Recordando Rutas Cicloturistas por Ferrolterra (2)

Hoy, 21 de mayo del 2008, hace una tarde luminosa en el mes lluvioso que estamos teniendo en Galicia. Hace unos días he descrito en mi blog la ruta cicloturista que, en el año 1993, había llevado a cabo con mi compañero del Departamento de Filosofía, en el IES de Fene, José Santomé, por la Fervenza, el Río Belelle y el Monte Marraxón. Pues bien, en esta tarde luminosa de mayo del 2008, decido coger mi cámara de vídeo (que en el 93 no tenía) así como la cámara de fotos digital (que tampoco tenía), subir en el coche (hoy no monto en la bicicleta, que, por supuesto, no he abandonado) y me dirijo a hacer la misma ruta llevada a cabo hace 15 años. Subo en el coche, cruzo el pequeño y "kafkiano" tunel de la Plaza de España de Ferrol, y siguiendo la denominada carretera de Castilla, paso por Narón y Xubia. Al llegar aquí, abandono el cruce hacia Fene y sigo en dirección a Ortigueira-Viveiro. Voy despacio porque sé que, pronto, tengo que abandonar esta carretera y tomar un desvío hacia la derecha en un lugar en donde aparece un letrero que señala dirección a la Capela. Recuerdo que era aquí en donde teníamos la sensación de iniciar la ruta. Al entrar en esta carretera la primera sensación no es buena. Lo que recordaba como paisaje natural ahora está dominado por el cemento. En la ruta del 93 recuerdo que, aunque entrabámos en una zona habitada, las casas estabán más despergidas y la vista te llevaba enseguida a lo verde. Ahora no. Decido avanzar sin prestar mucha atención al recorrido. En mi mente está el lugar do Roxal. Llego y hago una parada. Observo que la casa en donde existía el letrero "lugar del Rojal", sigue existiendo. Me doy cuenta, también, que los cambios en esta zona han sido mínimos, y, si los hubo, no han afectado negativamente al entorno, algo que me reconforta. En la parada observo también el cruce que me permitirá llegar a cascada de la Fervenza que, en 1993, no pude grabar.
(Lugar del Rojal)
Subo otra vez en el coche con la intención de recorrer los 2 kilómetros que separan el cruce de la cascada de la Fervenza. No recomiendo, en absoluto, hacer el recorrido en el coche. Despues de recorrer unos 300 metros, a partir del cruce, aparece un camino muy estrecho por el que es imposible que puedan cruzarse dos coches. Doy marcha atrás y decido hacer el recorrido andando. Al poco rato aparece una furgoneta azul de un empleado de Fenosa que bajada por el camino que conduce a la cascada. Le pregunto si es aconsejable subir en el coche. Me dice que puedo hacerlo, pues, aunque el camino es muy estrecho, existen algunos recodos que permiten hacerse un lado y posibilitar el paso a dos coches. Despues de pensarlo un rato, y, observando que el empleado de Fenosa casi me anima a subir en coche, decido, sin tenerlas todas conmigo, hacerle caso. No recorro más de 400 metros y ya comienzo a arrepentirme. Me encuentro con dos coches que bajan de frente. Maniobra y marcha atrás hasta buscar un recodo. ¡Finito! Decido dejar aparcado el coche en ese recodo y hacer la ascensión a la cascada andando. El paisaje, el ruido del río bajando y el sonido de los pájaros hace que valga la pena. Comienzo a arrepentirme también de no haber salido por la mañana ya que está atardeciendo y comienzo estar algo agobiado por el paso del tiempo. Cojo la cámara digital y la cámara de video y me dispongo a subir a la cascada andando. Camino, aproximadamente, durante 1 kilómetro hasta llegar a una especie de verja en donde un letrero nos anuncia que entramos en terreno propiedad de la empresa eléctrica Fenosa. Una pequeña puerta, situada a la izquierda, se encuentra abierta y se nos permite acceder. Ya dentro del recinto observo que existe un camino acondicionado (algo novedoso que no existía en el año 93) y que, siguiéndolo, te permite ir ascendiendo hacia lo alto de la cascada. Un poco más adelante un cartel, colocado por el Concello de Fene, nos informa que entramos en un recorrido acondicionado, lo cual es cierto y que representa otra novedad. Comienzo ascender y a escuchar la caida del agua de la cascada. Al poco tiempo ya puedo verla. Decido seguir ascendiendo lo más alto posible, para, en la bajada, ir filmando.(Fervenza)
Al finalizar la bajada salgo del recinto de Fenosa y vuelvo hacia el lugar en donde tengo aparcado el coche. Me subo en él y me encamino hacia el Puente del Rio Belelle. En el recorrido paso por Villadóniga y, debido a que está atardeciendo, decido pasar de largo. Todo sigue lo mismo que en el año 1993. Paso el cruce que permite acceder a Villadóniga y, al poco tiempo, llego a otro cruce que me señala dirección a Magalofes-Fene. Tomo esa dirección y, al poco rato, me encuentro a la altura del Puente que cruza el río Belelle. Todo sigue igual: el chiringuito a la izquierda y el río a la derecha. Aparco el coche, filmo alguna imágen y saco fotografías. Por detrás del chiringuito sigue existiendo la carretera (mejor asfaltada) que permite ascender al monte Marraxón.(Río Belelle)
Decido ascender al monte Marraxón. Los recuerdos de la dura subida que, en el año 1993, mi compañero y yo, hicimos sobre la bicicleta vienen a mi mente. Eso me permite no perderme ya que, despues de ascender unos 500 metros, no existe ningún tipo de señalización y, en un cruce, se debe girar hacia la izquierda, aunque la lógica (nos camiños galegos non existe a lóxica) te dice que debes seguir de frente. Recuerdo perfectamente que, en el año 93, al llegar a este punto, nos paramos y preguntamos a un paisano que nos mostró el camino a seguir: á esquerda (a la izquierda). Sabía que siguiendo esa dirección un poco más arriba comenzaría a visualizar la existencia de un horrible vertedero. Al llegar a ese punto me bajo del coche y observo que, aunque menos llamativo, el vertedero sigue allí (un voluminoso sofá de color rojo sobresale entre los escombros). Dudo si filmar o no. Al final decido que no. Sigo hacia delante y, despues de conducir, aproximadamente, 1 kilómetro llego a la aldea de Marraxón, en donde observo un letrero, que en el 93 no existía, y que muestra el camino hacia Couto de Rei, cima de la montaña, y lugar desde que puede observarse una bonita vista de la ría de Ferrol. En el 93 este camino lo pasamos de largo ya que es complicado ascender por él con la bicicleta. Hoy, en mayo del 2008, decido hacer el recorrido andando ya que, tampoco, es apropiado subir en coche. La ascensión es corta (unos 300 metros) y al llegar arriba, además de un cartel informativo, existe una interesante vista de la ría. Filmo y saco unas cuantas fotografías del lugar.
(Monte Marraxón)
Abandono el lugar y me subo de nuevo en el coche. Inicio un descenso, y, bajando entre las casas de Sillobre, desemboco en la carretera que viene desde Lavandeiras a Fene. Llego a Fene y freno en un stop que me lleva a la comarcal que une Ferrol y Coruña. Tomo dirección hacia la derecha y me encamino al puente de las Pías para finalizar, en Ferrol, este recorrido recordatorio de una ruta cicloturista del año 1993.
[VER ANIMACIÓN FOTOGRÁFICA]

Recordando Rutas Cicloturistas por Ferrolterra (1)

En el mes de Mayo del 2008 he realizado, esta vez en coche, un recorrido recordatorio por alguna de las rutas cicloturistas que llevé a cabo en Ferrolterra en los años 90. Tenía muchas ganas de rememorar el recorrido que denominé como Ruta cicloturista Ferrolterra[1], del año 1992, y, que pasaba por lugares como Monfero, Cambas o Aranga. Recuerdo este recorrido como largo y duro y, ahora, quería comprobarlo. Además existían algunos paisajes que me quedaron grabados en la memoria y, también, quería volver actualizarlos.
Una mañana monté en el coche y me dirigí, desde Ferrol, hasta Pontedeume. Desde allí ascendí hasta Campolongo (a unos 2 kilómetros de Pontedeume). Entro en Campolongo (a la izquierda de la carretera Nacional) y me dirigo a Monfero, pasando por Grandal. Llego a Monfero y, como no podía ser de otra manera, me dirijo a visitar su famoso Monasterio.

Despues de visitar el Monasterio de Monfero me dirijo hasta Xestal. Aquí me encuentro con un cruce que me señala, hacia la derecha, dirección a Irixoa. Sabía que no debía seguir esa dirección ya que, por Irixoa, tendría que pasar más adelante. Cojo el desvío hacia la izquierda en dirección a Villalba-Lugo. Por una carretera bien asfaltada se inicia un larga ascensión hasta el Alto do Xestoso. Paso por Santa Xuliana en donde, creo recordar, el grupo hizo una parada en la ruta del 92. Continuo hacia adelante con cuidado porque sé que no debo pasarme. Al llegar a un primer grupo de casas hago una parada al lado de un chiringuito situado a la izquierda de la carretera. Tengo recuerdos muy confusos de esta especie de laberinto de la ruta. Repaso el mapa y las notas y, poco a poco, logro situarme. Abandono el chiringuito y conduzco durante 2 kilómetros más hasta llegar a un cruce que, a la derecha, me señala la dirección a Cambas. Es evidente que la señalización ha mejorado en comparación con el 92. Al llegar a este punto comienzo a recordar claramente muchos aspectos del recorrido cicloturista de hace más de 15 años: carretera solitaria sin apenas tráfico, montañas a los dos lados del recorrido, silencio y camino muy llevadero para el ciclista. Disfruto haciendo paradas y grabando video hasta llegar a Cambas.

En Cambas llego a un cruce que, hacia la derecha, me señala dirección a Aranga. Al llegar a él hago una nueva parada pues tenía el recuerdo de una pequeña, pero durísima cuesta, que hizo protestar a más de uno de los que iban en la ruta del 92. Compruebo que la ascensión es dura, pero corta, y que, pronto, se vuelve a un asfalto relativamente llano. De este modo llegamos al alto que nos permite divisar Aranga. Al llegar aquí vienen a mi mente los guardabarros que existìan al inicio de la bajada a Aranga y, ahora, compruebo que siguen ahí y que la bajada es impresionante. Menos mal que en el 92 no subimos sino que bajamos. Llego al Puente de Aranga y hago otra parada tanto en el bar que está situado al lado del Puente como en otro que está situado más en lo alto. Recuerdo que, en la ruta del 92, habíamos parado todos al lado del río para comer.

Cruzo el Puente de Aranga y sigo a la derecha en dirección a Muniferral. Despues de conducir durante unos 6 kilómetros llego a Irixoa. Aquí me encuentro con un cruce. Sé que debo coger a la izquierda, dirección Betanzos, para así llegar a Quintás. Al llegar a Quintás me equivoco y paso de largo un cruce que es casi imposible de ver ya que los árboles y las casas ocultan los letreros. Llego a la altura del concello de Paderne y soy consciente de que tengo que dar la vuelta. En la ruta del 92 debíamos ir más atentos pues creo que no nos habíamos equivocado. Lo más seguro es que el GPS Humano, es decir, José Antonio Carpente, iba atento en el grupo. Ahora doy la vuelta y descubro, a la altura de Quintás, un cruce que me señala dirección a Plantel y, sobre todo, a Velouzas. Tenía muy buenos recuerdos de esta parte del recorrido, sobre todo, a la altura de Velouzas con sus calles estrechísimas y sus casas de piedra. Compruebo que no estaba equivocado y hago otra parada que me permite disfrutar grabando el lugar.

En Velouzas cojo un desvío a la derecha, en dirección a Condos. Se inicia una bajada interesante de unos 2 kilómetros que me permite llegar hasta un puente sobre un río. Recordaba el lugar y una Fuente que, ahora, me desilusiona. No estoy seguro si es la misma o ha sufrido algún tipo de restauración pero, personalmente, no me gusta. Aquí existe también un cruce que, hacia la izquierda, me indica la ruta que debo seguir: Campolongo.

A partir de ahora se inicia una durísima ascensión que recuerdo perfectamente y que, pasando por Cachufeira y Feira do Tres conduce hasta O Pazo.

Al llegar a O Pazo me encuentro con un cruce y un Stop. Sigo el letrero que me indica dirección a Campolongo. Desde aquí, despues de pasar descendiendo, por Viaxe, y, por un puente en donde recuerdo pasaba un río totalmente contaminado y que, ahora, parece estar en mejores condiciones, llego al punto alfa y omega de esta ruta: Campolongo. El círculo está cerrado y los recuerdos en paz.

[VER ANIMACIÓN FOTOGRÁFICA DEL RECORRIDO EN YOUTUBE]

Ruta Cicloturista por el Gerés (Portugal - 1996)

Hoy (4-Junio-2008) he recibido un e-mail de mi amigo, y, compañero en esta ruta, José Antonio Carpente. Me comunica algo que me alegra enormemente: está dispuesto a hacer sus aportaciones a este blog. Para mí es algo fundamental ya que él fue quien diseñó en su totalidad esta Ruta do Gerés y, por lo tanto, del mismo modo que Fraga decía que llevaba el Estado en la cabeza, no hay duda que José Antonio también lleva en su cabeza, muchísimo mejor que yo, esta ruta cicloturista del año 1996. Creo que fué por estas fechas ya que algunas de las fotos de esta ruta, llevan escrito, por detrás, Agosto 96.
Jose Antonio comienza recordándome que hicimos 5 Etapas:
1ª ETAPA: Castro Laboreiro - Lindoso (46 kilómetros)
2ª ETAPA: Muiños - Vilar da Veiga (64 kilómetros)
3ª ETAPA: Vilar da Veiga - Vilar da Veiga (25 kilómetros)
4ª ETAPA: Vilar da Veiga - Calvos de Randín (75 kilómetros)
5ª ETAPA: Muiños - Bande (26 kilómetros)
Viajamos, desde Ferrol (A Coruña), en el todo-terreno de Ramón. En Portugal dormimos, la primera noche, en Castro Laboreiro, lugar desde el que decidímos iniciar esta ruta cicloturista. Tengo recuerdos borrosos de haber parado en un pueblo de Portugal en donde paseamos por sus estrechas calles, y, en donde me había llamado mucho la atención, no sé porqué, su Parque de Bomberos. "De la ruta en coche recuerdo (son palabras de Carpente) que bajamos hasta Porriño y después tiramos en dirección Orense hasta llegar a La Cañiza, donde dejamos la Nacional y fuimos hacia el sur por una carretera local que nos bajó al río Miño por un paisaje agreste y solitario pero muy chulo. Atravesamos al otro lado del río en Cortegada (ya en la provincia de Orense) y siguiendo la orilla izquierda del Miño (no del Sena) llegamos al paso fronterizo de Ponte Barxas. A los pocos kilómetros está Melgaço que es donde hay que coger el desvío para ascender a Castro Laboreiro. Su nombre lo tienes en la rotonda de la primera foto, es Melgaço y efectivamente nos llamó la atención el parque de bomberos muy grande y bien preparado. También había un torreón en el medio del pueblo (por suposto, o de Pontedeume é moito máis bonito)".
PRIMERA ETAPA: Castro Laboreiro - Lindoso (46 Kilómetros)
( Castro Laboreiro)
En la 1ª Etapa (46 kilómetros) iniciamos el recorrido en Castro Laboreiro. En la ruta, pasamos por Lamas de Mouro, y ascendímos Portela do Lagarto, pequeño puerto existente antes de llegar al Santuario de Nuestra Senhora da Peneda, lugar de peregrinaje de todo el Norte de Portugal. Para subir al templo hay que ascender por una tremenda escalinata. En el Santuario, existe, también, una gran profusión de puestos de venta de souvenirs marianos. Seguimos hacia adelante por una carretera, creo recordar que bastante rompe-piernas, y acompañados por el sonido constante de las campanas de las iglesias. Es evidente que nos encontramos en el Norte de Portugal. Más adelante pasaremos por Roucas y por el Miradoiro do Cruceiro de Adrao en donde se puede contemplar una magnifica vista de la unión entre los ríos Peneda y Laboreiro. Un poco más adelante llegamos a Soajo. Al llegar a este punto iniciamos un descenso espectacular. Al poco rato de su inicio, al pie de la presa del embalse de Lindoso, pasamos un cruce a la izquierda en dirección a Paradela y, Carpente, confiesa que sospechó que pedaleando por ahí habría una bifurcación a la derecha que atravesaría el río por encima de la presa. Parece que no era así. Sea lo que sea, comenzamos a descender y, emocionados, seguimos descendiendo y descendiendo. Recuerdo que, en la bajada, se me soltó el sujetador del botellìn y salió todo despedido por la carretera. Por supuesto que no me bajé para recogerlo. El problema fue que nos pasamos totalmente de nuestra ruta. Al llegar abajo la desilusión fue tremenda pues nos dimos cuenta que no teníamos más remedio que ascender lo que habíamos bajado tan alegremente. Además debían ser sobre las 3 de la tarde. Como, en esos momentos, no teníamos teléfono móvil no pudimos pedir ayuda a Ramón para que nos recogiera con el todo-terreno, por lo que no tuvimos más remedio que ascender. Recuerdo que no me hidraté lo suficiente y esto será algo que más tarde debería pagar. Comenzamos a ascender en una súbida durísima y con una calor asfixiante. Victor, el más joven, ascendía bien. José Antonio y Yo ibámos más lentos. En un momento determinado decidimos echar pié en tierra, aunque ya nos faltaba muy poco para llegar al final de la ascensión. Al poco rato llegaron Ramón y Victor en el todoterreno. Recuerdo que traían una botella de agua muy fresca que nos supo a gloria. Yo me había quedado sin agua al perder el botellín. Carpente piensa que él ha sido el culpable de este incidente. Nada más lejos de la realidad. Si en aquella espectacular bajada nos dice que debemos parar, pues vamos por una ruta equivocada, no creo que estuviéramos muy dispuestos hacerlo, ya que el descenso era espectacular. Decídimos finalizar, por ese día, en Lindoso, la ruta cicloturista, aunque nuestra intención era rematarla en Lobios (a 15 kilómetros de Lindoso). Montamos en el todo-terreno de Ramón y tomamos dirección hacia España porque, desde allí, podríamos acceder mejor a la Sierra do Gerés. Nos dirigimos hacia Baños (Orense). Despues de pasar por esta localidad, y, antes de llegar a Bande, giramos hacia la derecha y llegamos a Muiños en donde hicimos noche. Volveremos, de nuevo, a esta localidad, como más adelante se verá. Dormimos en un hostal. Por la noche descubrimos que a nuestro lado dormía un alemán que tenía malas pulgas. Lo cierto es que, ya de madrugada, unos jovenes pasaron por delante del Hostal e iban tirando petardos. El alemán salió a la ventana y se cogió un enfado mayúsculo. La verdad es que los jovenes pasaron olímpicamente de él, pues los petardos continuaron sonando durante un tiempo. A la mañana siguiente salimos de Muiños en dirección a la ya obsoleta frontera con Portugal con la intención de conocer a Serra do Gerés. [Mapa 1ª Etapa]
2ª ETAPA: MUIÑOS-VILAR DA VEIGA (64 Km):
(Por José Antonio Carpente)
Salimos de Muiños después de tomar un desayuno casero en el hostal donde nos hospedamos, creo que su nombre era "Lusitano". En el desayuno coincidimos con el alemán de malas pulgas que llamó la atención la noche anterior a los juerguistas de los petardos.
Iniciamos esta dura etapa de un modo plácido bordeando el embalse "das cunchas" (de las conchas). Después de un tramo bordeando el río Limia por su margen derecha, alcanzamos la cola del embalse de Lindoso (la presa está en Portugal y pasamos al lado de ella en la primera etapa). Al poco rato, un puente nos transporta al margen izquierdo donde se encuentra Lobios a unos 15 km del inicio. Aunque suavemente, la ruta comienza a ascender por el valle del río Caldo. A los 5 km de Lobios dejamos a la izquierda el desvío para la ermita de Nª Sª do Xurés de gran veneración en la comarca y donde se celebran romerías el 15 de Agosto y el 8 de Septiembre. A destacar que desde tiempo inmemorial, las campanas de la ermita marcan las horas para toda la gente del valle.
Realizamos una parada en los baños calientes de Riocaldo. Nos decidimos a probar estas aguas salutíferas que brotan a unos ardientes 66º. En el lugar se han hecho unos estanques para que la gente se pueda bañar en estas aguas. Las piscinas están llenas de gente soportando estoicamente la alta temperatura de las aguas. Recuerdo que me puse un momento justo delante del caño por donde sale el agua y salí pitando de allí porque no soportaba la temperatura. Una anécdota graciosa en este lugar fue que yo llevaba un aparato espanta-perros que había comprado hacía poco. Decidimos probarlo con algunos perros que por allí merodeaban. La verdad es que funcionaba el aparato, al acercarse a nosotros los perros bajaban la cabeza y describían una trayectoria curva para escapar del molesto sonido (inaudible para el hombre) que emitía el aparatito. El chasco nos lo llevamos con un perro palleiro con aire despistado y algo desaliñado que ni se inmutó, ni se apartó de su camino. Dedujimos que estaba sordo.
A partir de los baños la cuesta se pronuncia un poco más. Transcurridos 3 km desde los baños, llegamos a los miliarios romanos de Riocaldo. Dichos miliarios eran como los mojones quilométricos actuales. Al haber tantos en esta zona se supone que era una cantera donde se frabicaban los miliarios para después enviarlos a otros lugares. También son visibles trozos de la via XVIII del emperador Caracalla, que por aquí pasaba y unía las localidades de Astúrica Augusta (Astorga) y Bracara Augusta (la actual Braga), de hecho se puede distinguir la calzada discurriendo paralela a nuestra ruta, la cual ahora sí se pone realmente dura para coronar el puerto de Portela de Homen, frontera entre España y Portugal.
El descenso atraviesa una fraga espesa con el río Homem bricando en numerosos saltos. A los 2 km de iniciar el descenso, dejamos el asfalto para coger una pista de tierra (de hecho es la vía romana de la que hablamos antes) a mano derecha que nos lleva, sin dejar de descender, entre una densa vegetación de carballos hasta el embalse de Vilarinho das Furnas, el cual bordeamos durante un buen rato. A los 12 km de dejar el asfalto, volvemos a recuperarlo en Campo de Geres, todavía al borde del embalse de Vilarinho das Furnas. En Campo de Geres hay unos importantes restos de asentamientos humanos prehistóricos que visitamos.
Dejamos Campo de Geres, por buen asfalto, que abandonamos a los 2 km para volver a subir por una pista de tierra hasta el mirador de Junceda situado a 950 metros de altitud. En total fueron 6 km de dura subida pero el espectáculo que se presenta ante nosotros es inigualable. A nuestros pies se extiende el embalse del Geres y todas la montañas que lo bordean. La calima nos impide divisar más allá en el horizonte, pues, de seguro, que divisaríamos pueblos y hasta ciudades a gran distancia.
Volvemos sobre nuestros pasos unos 3 km para continuar por una pista a la izquierda que dejáramos en nuestra ascensión. Esta pista nos va a llevar directamente a la localidad de Assureira, ya en el valle y con toda clase de recursos turísticos. La bajada desde el mirador de Junceda hasta Assureira es alucinante. Siempre por pista de tierra vamos atravesando en primer lugar zonas de monte pelado con vistas impresionantes a la salida de cada curva, y luego una zona de densa vegetación conocida como Fraga Negra. La presencia de chalets residenciales nos anuncia la inminente llegada a Assureira. En total fueron 11 km de descenso alucinante desde el mirador.
Ya en Assureira continuamos descendiendo entre tráfico, cafeterías, restaurantes, discotecas y demás servicios turísticos hasta que llegamos a Vilar da Veiga situada en el vértice que forman las dos colas del embalse da Caniçada, que es donde Ramón encontró alojamiento para las dos próximas noches pues la 3ª etapa será circular. El hostal, cuyo nombre no recuerdo, está situado en un lugar magnífico, prácticamente colgado del embalse y con una amplia terraza en la que descansar y tomar el sol disfrutando del entorno.
Después de ducharnos, nos dirigimos al pueblo de Caldas de Geres para cenar. Recuerdo que cenamos bacallau en un restaurante de difícil acceso con una magnífica vista de pájaro sobre todo el pueblo de Geres. Me cuenta Paco que Ramón llevo el Range Rover hasta prácticamente la puerta del restaurante por calles angostas y ante la mirada atónita de los paisanos. Ya sabemos que Ramón es capaz de eso y de mucho más. Por cierto que su apoyo logístico en esta etapa fue fundamental para llevarla a buen término pues, aparte de la dureza del perfil, el calor fue extremo. Pero allí estaba Ramón en el mirador de Junceda para avituallarnos con agua fresca y algo de comer.
(Hostal en Vilar da Veiga)
TERCERA ETAPA:
A la mañana siguiente decidimos llevar a cabo una ruta circular por los alrededores de Gerés. Evidemente en rutas por esta zona no existen apenas llanos y es necesario mentalizarse que hay que estar ascendiendo continuamente. El recorrido es maravilloso pero la dureza del mismo es muy grande. Salimos del Hostal en Gerés y, al poco rato, ya estamos ascendiendo por una carretera asfaltada dentro del pueblo. Cuando llevamos recorridos unos cuantos kilómetros tomamos un desvío hacia la derecha y seguimos en ascenso. Despues de pedalear otros cuantos kilómetros nos encontramos con que desaparece el asfalto. Paramos en un bar. Hace un calor impresionante. Preguntamos cuanto nos queda para la cima en Campo do Gerés y nos dice que muy poco. ¡Mentira! Seguimos pedaleando en lo que creo que fue la ascensión más dura del recorrido. Tengo malas sensaciones y pienso que todo fue debido a no haberme hidratado lo suficiente. Es algo que pagaré caro aunque no ahora mismo. Cuando llegue a Ferrol, ya finalizada la ruta, tendré un ataque de gota severo que me durára casi 15 días. Creo que una de las causas fue el no haberme hidratado como es debido en esta ruta do Gerés.
(Subida a Campo do Gerés)
Volvemos de nuevo a Gerés en una bajada impresionante aunque por una ruta diferente a la que hemos subido. En nuestro recorrido accedemos a una zona en donde destacan unos peñascos extraordinarios junto al río Fafiao en plena Sierra del Gerés. Poco a poco nos vamos acercando a nuestro final de ruta acompañados siempre por vistas maravillosas como ésta.

(Bajando a Gerés)

De vuelta en el hostal, y, despues de la ducha reparadora, accedimos con el todo-terreno a la búsqueda de un restaurante que nos habían recomendado, (no recuerdo el nombre) pues teníamos ganas de desgustar o bacallao. Subimos a lo alto del pueblo de Géres, a través de calles estrechísimas, y pudimos aparcar el coche casi delante de un restaurante que tenía una especie de mirador hacia la ciudad. Cenamos de maravilla.

A la mañana siguiente abandonamos el pueblo de Gerés y decidimos, siguiendo la Sierra, ir camino hacia España. Recuerdo que, en principio, tomamos una carretera secundaria en donde existía una súbida de tal calibre que tuve que bajarme de nuevo de la bicicleta. En aquella época lo consideraba casi una deserción. Hoy una medida totalmente inteligente. Creo que seguimos la carretera que nos llevaba a Cabril, Cobelo y, en Paradela, salimos a otra más concurrida. Desde Paradela seguimos hacia Covelaes y finalmente llegamos a Tourém. Aquí recuerdo realizar una bajada espeluznante y, al llegar a Tourém, a toda una familia conduciendo una enorme toro con una anilla en las narices y con cara de muy pocos amigos. ¡Impresionante! ¡Lástima no tener ninguna fotografía! En esta zona, Carpente, mientras Victor y Yo esperábamos, todavía tuvo fuerzas para visitar una especie de Castro que existía por esa zona.

(Villa Romana Porto Quinela)

Recuerdo que el atardecer era esplendido. Nuestra idea era llegar a Bande pero como ya estaba anocheciendo y estábamos bastantes cansados decidimos volver al Hostal de Muiños y hacer noche allí. Al día siguiente volvímos, orgullosos y contentos, a nuestras casas.

[VER MAPA DE LA RUTA]

FOTOGRAFÍAS

Camiño de Santiago Galego (Junio 93)

Esta ruta cicloturista fue llevada a cabo, por un grupo de profesores-amigos del IES "O Pazo" de Fene (A Coruña) en el mes de Junio de 1993. No se si ya había finalizado el curso o estábamos en la Semana de Suficiencia (ya desaparecida del calendario educativo). Mi amigo José Antonio Carpente me recuerda que fue en la Semana de Suficiencia. Pues bien, en esa semana, alquilamos una furgoneta, y, despues de colocar las bicicletas, nos subimos a la misma: Ramón (conductor), Georgina y Victor [hijo de Ramón, el cual, a partir de ahora, compartirá con nosotros muchas rutas cicloturistas], José Antonio Carpente, Isabel Lourido, José Santomé y Yo.
(La Gallada)
La ruta la llevamos a cabo durante 4 días y abarca lo que denomino como Camiño de Santiago Galego y que constará de las etapas siguientes:
1ª ETAPA: Villafranca del Bierzo - Sarria
2ª ETAPA: Sarria - Melide
3ª ETAPA: Melide - Santiago
El día de la partida nos reunímos todos en La Gallada (Mugardos), lugar en donde está situada la casa de Ramón, y, desde allí, viajamos en la furgoneta hasta Villafranca del Bierzo.
En Villafranca visitamos el Albergue del Jato. Cuando llegamos, este pintoresco personaje, estaba realizando a unas peregrinas algún tipo de rito balsámico. Para ello, utilizaba unas ramas y una especie de incienso. El rito parece que iba encaminado hacia la búsqueda de la serenidad y la tranquilidad. De todas formas, las ramas y el incienso las utilizaba casi unicamente desde la cintura para abajo. Es de suponer que se estuviera centrando en las piernas cansadas de las peregrinas. A Ramón le dolía la cabeza y creo que el Jato le dió una especie de masaje por detrás de la orejas. Con las ramas y el incienso (Ramón dice que no era incienso sino agua que tenía dentro de un cubo) le roció su cuerpo. Se me olvidó preguntarle si esa noche descansó mejor.
Lo cierto es que esa noche decidimos no dormir en el Albergue del Jato. Creo que Georgina descubrió algunas mantas y algunos colchones en un estado lamentable lo que motivó que decidiéramos buscar un hostal y dormir esa noche en él. Recuerdo que cenamos en una especie de Mesón, a base de embutidos y productos del bierzo. Mañana será otro día.

PRIMERA ETAPA: Villafranca del Bierzo - Sarria [Ver Mapa] A la mañana siguiente iniciamos nuestra primera etapa (Villafranca - Sarria). Sabíamos de antemano que era una etapa larga y dura. Aunque lo cierto es que, el saber que llevabámos un coche de apoyo atrás, nos daba una tranquilidad tremenda.
(Villafranca del Bierzo)

Salimos sobre las 10 de la mañana de Villafranca. Al llegar a Vega de Valcarce (inicio de la subida a Piefrafita) decidimos ascender por la carretera antigua. La subida es dura pero una gozada ya que se asciende por una especie de carril-bici al no haber tráfico alguno. Pasamos por Pereje, Trabadelo y Ambasmestas (nombres míticos en el Camino). Culminanos el puerto de Piedrafita, pero, apenas paramos, y, seguimos camino al Cebreiro. Carpente y Ramón deciden subir al Cebreiro por el camino propiamente dicho. Victor, José Santomé y Yo decidimos seguir la carretera. Es una subida muy dura. Victor y Yo decidimos dejar atrás a José y seguir nuestra marcheta, que no era muy rápida, pero es que la de José era demasiado lenta. Llegamos al Cebreiro. Creo que, además de los amigos que viajaban en la furgoneta, en la Pousada, estaban ya Ramón y Carpente. José Santomé tardó en poco más pero hizo la subida perfectamente. Como hacía un dia esplendido nos paramos a comer debajo de unos carballos.

(Cebreiro)

Pero la etapa no había finalizado. Tuvimos que subir aún el Alto del Poio para despues llevar a cabo un vertiginoso descenso hasta Triacastela. La subida es dura aunque, en la bajada, gozamos como enanos pero, siempre, con precaución. Recuerdo que, a la altura de Fonfría, nos encontramos con un tractor parado en medio de la carretera. Son estos imprevistos los que pueden darnos un disgusto si no vamos precavidos. Gracias a Dios no pasó nada.
(Alto do Poio)

Despues de sobrepasar Triacastela, y, siempre en descenso, llegamos a Samos, en donde haremos otra parada.

(Samos)
Salimos por la tarde de Samos y llegamos a Sarria, cansados pero muy contentos. La etapa es realmente memorable. Esa noche nos invitarán a cenar unos familiares de Isabel Lourido (profe de Física). También nos permitirán guardar las bicicletas en un garaje. Esa noche dormiremos en en el Hotel Sarria.

SEGUNDA ETAPA: SARRIA - MELIDE [Ver Mapa] En una de las fotografías de esta etapa, sacada a la altura de Paradela, tengo escrito por detrás lo siguiente: "el día de los perdidos errantes de Sarria". En principio me quedé perplejo pues no me acordaba en absoluto a que podía hacer referencia. Ahora, despues de hablar con Carpente y Ramón, ya me he acordado. Más adelante lo contaré. Salimos de Sarria sabiendo que teníamos que ir en dirección a Portomarín. Cuando llevábamos pedaleando unos cuantos kilómetros sonó de nuevo, desde atrás, la voz de José Santomé: "penso que imos en dirección a Ponferrada" ("creo que vamos en dirección a Ponferrada"). En principio, creímos que estaba de broma; nos reímos y seguimos pedaleando, hasta que, al poco rato, vemos de frente una señal que marca dirección a Monforte de Lemos y Ponferrada. Por poco nos caemos de la bicicleta. Paramos de inmediato abochornados y confusos. José Antonio Carpente ve, a lo lejos, en el suelo, al lado de una farola, una especie de mapa (no estoy mintiendo), lo coge y allí (lastima no tener fotografías que testimonien el hecho) se nos ve a todos consultando un mapa medio roto. Ibámos tan confiados (al ser gallegos) en que conocíamos el camino que metimos la pata hasta el fondo. No tuvimos más remedio que dar marcha atrás y volver, de nuevo, al camino andado en dirección a Sarria. Esa es la razón de mi apostilla en la fotografía. Salimos de Sarria, ya en la dirección correcta y hacemos la primera parada en Paradela. De Paradela nos dirigimos a Portomarin en donde paramos, de nuevo, para visitar este bonito pueblo. La carretera es un auténtico rompe-piernas.

(Portomarín)

Salimos de Portomarín y nos dirigimos a Ventas de Narón. Pasamos por Ligonde y Eirexe. Por esa zona hacemos un alto para comer. Hace un día maravilloso y el lugar en donde paramos es magnifico. Eso ayuda a olvidar los malos ratos del inicio de la ruta en Sarria. Comemos y nos echamos una pequeña siesta.

(Ligonde-Eirexe)

Montamos de nuevo en las bicicletas y llegamos a Palas de Rey. Esta ciudad es una importante población en el Camino de Santiago, ya que representaba la penultima étapa, según el Codex Calistinus.
(Palas de Rey)

Hacemos la salida de Palas de Rey siguiendo el tradicional Campo dos Romeiros, lugar en donde se reunían grupos de peregrinos que habían quedado desperdigados en los kilómetros anteriores. Un poco más adelante existe un desvío que nos indica la cercanía del Castillo de Pambre que también visitaremos aunque no con las bicicletas. Continúamos nuestros camino pasando por Leboreiro, lugar que se merece una visita tanto a su Iglesia Santa María como a su extraordinario Plaza. Un poco más adelante, antes de entrar en Melide, hacemos una parada en Furelos para descansar, y, contemplar su hermoso Puente Medieval de cuatro arcos de medio punto. Una maravilla. Allí coincidimos con una paisana que conduce su extradiornaria "vaquiña" y con un peregrino que hace su camino a pié. Continuámos y, poco despues de pasar el puente, llegamos a Melide.

(Furelos)

En Mélide será la 2ª vez que me encuentre con hosteleros trapalleiros. Si visitas la ruta del Camino de Santiago que hize, desde Roncesvalles, en 1991, y consultas la etapa Sarria-Melide podrás ver la anecdota que me pasó en el hostal en el que me alojé en Melide. Pues bien, en esta etapa (no en el mismo hostal) nos volvió a suceder algo parecido. Cuando nos acercamos para buscar alojamiento, el hostelero nos llevó a una especie de sotano que se veía que estaba acondicionando para la llegada masiva de los peregrinos en el verano. Tenía toda la pinta de estar realizando obras ilegales en la vivienda. Había humedades por las paredes y no llegaba ni una pizca de luz exterior. ¡Lamentable! Lo peor del asunto es que tuvimos que hospedarnos ahí ya que no había sitio en los otros hostales. El día que estuvimos en Melide nos dió tiempo de montar en la furgoneta, y, visitar, (ya sin bicicletas) el Castillo de Pambre. Durante el camino tuvimos un pequeño incidente. Y es que a Ramón, además de buen conductor, le gusta también probar los coches, y para hacerlo, dice que es necesario pisar a fondo. Lo cierto fue que cuando lo estaba probando, es decir, cuando estaba pisando a fondo el acelerador, ibamos todos en silencio. Todos habíamos viajado alguna vez (bueno, no todos) con Ramón y sabíamos de su afición. Transcurridos unos minutos y, como Ramón, no dejaba de seguir probando la furgoneta, es decir, pisando a fondo el pié sobre el acelerador, una voz resonó sosegadamente, pero, al mismo tiempo, con autoridad y se preguntó en voz alta lo siguiente:" ¿Levamos presa? Non entendo como con esta paisaxe tan extraordinario se pode conducir tan temerariamente" (¿Llevamos prisa? No entiendo como con que este paisaje tan extraordinario se puede conducir tan temerariamente"). La voz que resonaba pertenecía a José Santomé, profesor de Filosofía, también denominado cariñosamente por nosotros como El Estoico. En principio nos quedamos sorprendidos ya que todos habíamos viajado alguna vez con Ramón y sabíamos de su afición a la Formula 1. Pero resulta que José Santomé no lo había hecho nunca. Cuando comprendímos la situación nos echamos a reir todos, menos Ramón y José Santomé. Al primero le había molestado enormemente el comentario del estoico, y, a éste no le hacía ni pizca de gracia la forma de conducir de Ramón. Se calentaron un poco los ánimos y hubo que pedir tranquilidad. Pero no fue fácil. De repente nos encontramos que la furgoneta comenzó a perder fuelle, es decir, a no superar los 40 km por hora. De probar la furgoneta, Ramón, pasó, de repente, a despreciarla olímpicamente. Enfadado, nos llevó un buen trecho a paso de tortuga. Me agaché y, con las manos, me puse apretar el acelerador. Al poco rato, Ramón, decidió iniciar la marcha de nuevo.

(Castillo de Pambre)
TERCERA ETAPA: MELIDE - SANTIAGO [Ver Mapa]

(Melide)
A la mañana siguiente salimos tranquilamente de Melide. Del hostal trapalleiro mejor no hablar. Pronto llegamos a Arzua en donde hacemos una breve parada en el parque del pueblo. Recuerdo haber parado también aquí en otro Camino de Santiago que hice.

(Arzua)
Desde Arzúa nos dirigimos ya hacia Santiago. Hacemos una primera parada en Milladoiro y subimos a las modernas instalaciones do Monte do Gozo.

(Milladoiro)

En las nuevas instalaciones del Monte do Gozo haemos una parada y tomamos algo. De repente, me fijo detalladamente en la mesa y las sillas en las que estamos sentados y tengo la sensación de estar en una especie de Burger King.

(Monte do Gozo)
Abandonamos las instalaciones do Monte do Gozo y nos dirigimos hacia nuestra meta: el Obradoiro de Santiago de Compostela.

(Santiago)
Ese mismo día abandonamos Santiago. De vuelta a casa nos despedimos de esta experiencia parando a cenar en un restaurante.

(Despedida)

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Ruta Cicloturista por Ferrolterra (3) [Año 1993]

La ruta cicloturista que describimos, en esta ocasión, consta de 25 kilómetros. Partiendo de Ferrol, pasa por Mugardos, asciende a Montefaro y visita el Castillo de la Palma.
La ruta la iniciamos en el puerto de Ferrol en una lancha que pasa la ría hasta Mugardos. Montamos la bicis en la lancha y en unos 10 o 15 minutos estamos en Mugardos. Otra forma de llegar a esta villa es pedalear desde Ferrol hasta Fene y, desde allí, acceder a Mugardos.
La ruta la dividiremos en dos partes:
1ª Parte:Ferrol - Mugardos -Castillo de la Palma - Chanteiro - Maniños - Fene - Ferrol
2ª Parte:Ferrol - Mugardos - Montefaro - Chanteiro- Ares - Maniños- Fene- Ferrol
PRIMERA PARTE
En Mugardos, pueblo marinero famoso por su pulpo a la mugardesa, podemos observar un letrero que nos señala dirección al Castillo de la Palma. Seguimos esa dirección. En principio nos encontramos con una ligera ascensión y despues con un pequeño descenso que nos llevará a la localidad de Baño, pequeño nucleo de casas al lado del mar. Seguimos hacia adelante en ligera ascensión para dejar abajo a nuestra derecha, y casi al lado del mar, la localidad de Redondela. Más adelante veremos un cruce a la izquierda que nos conduce a Montefaro y al Pico de la Bailadora. En esta primera parte no ascenderemos a Montefaro por lo que seguimos hacia adelante en dirección al Castillo de la Palma.
Al llegar al Castillo conviene saber que estamos en zona militar controlada, por lo que nos podrían pedir la documentación aunque normalmente no suelen hacerlo. Bordeamos la parte izquierda del Castillo y penetramos en una pista sin asfaltar que discurre al lado de la entrada a la ría de Ferrol. Al fondo, hacia la derecha, y, al otro lado de la ría, podemos observar el Castillo de San Felipe, en la localidad del mismo nombre. Al fondo de la ría (hacia la derecha) podemos observar el cabo prioriño así como, hacia nuestra izquierda, las localidades de Mugardos y Ferrol. Con un pedaleo tranquilo llegamos a unas ruínas situadas en un pequeño alto que nos permiten observar de modo privilegiado todo lo que hemos descrito. Si hace buen tiempo podemos observar, incluso, la Torre de Hercules en la ciudad de la Coruña.
Despues de esta obligada parada seguimos nuestro camino. Nos encontraremos con una pequeña subida seguido de una bajada que nos llevará a Chanteiro. Aquí vuelve hacer su aparición el asfalto. A partir de ahora, ya en el asfalto, iniciamos una subida hasta el final del pueblo. Un poco más adelante pasaremos de largo un cruce que nos marca dirección a Maniños y Fene. Nosotros seguimos en dirección a la localidad de Ares. Pasamos Ares y dejamos de lado otro cruce que también nos llevaría a las localidades anteriores (Maniños-Fene), para llegar a Seselle y Limodre. En Limodre ascendemos durante un rato para llegar así a Maniños. Seguimos hacia adelante, pasamos por una gasolinera y girando a la derecha, un poco más adelante, tomamos dirección hacia Fene. De Fene nos dirigimos hacia Ferrol, punto final de esta 1ª parte de la ruta.
SEGUNDA PARTE
En esta segunda parte describimos la subida a Montefaro. Para ello podemos hacer lo mismo que hemos descrito en la primera parte de la ruta hasta llegar (despues de pasar Baño y Redondela) al cruce que nos conduce a Montefaro. Ahora, en vez de seguir en dirección al Castillo de la Palma, tomaremos dirección al alto de Montefaro. La ascensión no es muy larga pero si bastante dura. De todos modos la dureza de la subida queda compensada con la belleza del paisaje, en este caso, centrado más que en la ría de Ferrol (como sucede en el acceso al Castillo de la Palma) en la visión, a lo lejos, de las localidades de Mugardos, Fene, Ferrol, etc. Desde Montefaro iniciamos un rápido descenso que nos permitirá llegar a Chanteiro. Al finalizar el descenso podremos observar dos tipos de carretera, una de ellas sin asfaltar. Nosotros tomaremos la asfaltada. Desde Chanteiro a Ferrol seguimos el mismo recorrido que hemos descrito en la ruta de la 1ª parte.
NOTA: Es evidente que la ruta descrita puede hacerse sin tener que dividirla en dos partes como hemos hecho nosotros. Si lo hemos hecho así, no fue debido tanto a la dureza de la etapa, como al deseo que teníamos de disfrutar lo más posible de los maravillosos paisajes que esta ruta ofrece. Ahora bien, lo que es evidente es que puede hacerse todo el recorrido, sin problema alguno, en un mismo día. En el 2008 (año en el que escribo este post) haré una ruta recordatoria, esta vez en coche, del recorrido que acabo de describir.
MAPA DE LA RUTA

FOTOGRAFÍAS
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Ruta Cicloturista por Ferrolterra (2) [Año 93]

Esta ruta cicloturista de 33 kilómetros, llevada a cabo en Febrero del 93, parte de Ferrol y, despues de pasar por Narón, Xubia, Neda, Fene, el Rio Belelle y el monte Marraxón vuelve de nuevo al punto de partida. Es, por tanto, una ruta circular.
Iniciamos la ruta cicloturista en la Plaza de España (Ferrol). Siguiendo por la denominada carretera de Castilla y con mucha precaución debido al intenso tráfico, sobrepasamos Narón para desembocar en Xubia. Al llegar aquí seguimos, por unos momentos, la carretera que nos conduciría a Ortigueira y Viveiro, pero que debemos abandonar al llegar a un cruce en donde un letrero nos señala, hacia la derecha, dirección a la CAPELA. Debemos ir atentos para no pasarnos. Al llegar aquí llevaremos recorridos ya unos 9 kilómetros.
Cogemos, por tanto, el desvio a la derecha. Despues de recorrer 1,5 kilómetros por un terreno llano llegarémos a la localidad de la Mourela. Pasaremos por delante del restaurante Ferreiro y, al final deste nucleo de población, podremos ver, a nuestra derecha, un colegio y, un poco más adelante, un polideportivo. El recorrido es suave y sin desniveles de importancia. Un poco más adelante nos encontraremos con O Roxal. Estamos en el kilómetro 12 de nuestro recorrido.
En Roxal debemos ir atentos para no sobrepasar un cruce situado al lado de una casa en donde podemos leer "lugar de Rojal". Allí cogemos hacia la derecha (dejando de momento la ruta que estamos siguiendo) y, avanzando por una carretera asfaltada, que parte del cruce, nos dirigimos a visitar la Cascada de la Fervenza, situado a 1,5 kilómetro de tal cruce. Pedimos permiso al guarda para que nos abra la verja y, andando, ya que no se puede subir en bicicleta podemos contemplar la caida desde 45 metros de esta bonita cascada. Vale la pena hacer una visita hasta aquí, y, no sólo por la contemplación de la cascada, sino también por el recorrido en bici desde el cruce hasta la entrada de la cascada.
Despues de visitar a Fervenza volvemos de nuevo al cruce abandonado temporalmente. En total representa unos 3 kilómetros entre ida y vuelta. Por todo ello, al llegar de nuevo a Roxal, estaríamos en el kilómetro 15 de nuestra ruta. Seguimos pedaleando durante 1 kilómetro y llegaremos a una señal que nombra a Viladonelle. Al llegar aquí tenemos dos opciones: seguir a nuestra derecha, pasando por medio del lugar de Viladonelle; o bien seguir hacia delante nuestra ruta circunvalando la aldea. Como un poco más adelante se unen las dos carreteras cada uno que decida lo que quiere hacer. Ahora bien, la primera opción, además de poder contemplar Viladonelle, nos permite también acceder a un interesante Castro que existen en este lugar. De todos modos, no conviene olvidar que en esta zona la carretera inicia una ascensión nada despreciable que obliga a utilizar platos de pocos dientes.
Desde el lugar en donde se juntan las dos carreteras de Viladonelle seguimos hacia adelante. Despues de pedalear durante 2 kilómetros más llegaremos a un cruce que nos señala (hacia la derecha) dirección a Magalofes-Fene. Esta es la dirección que debemos seguir.
Si pedaleamos 1 kilómetro más por esa dirección llegaremos a un puente situado sobre el rio Belelle. Despues de cruzar el puente desembocaremos en una explanada con varios letreros que no hacen otra cosa que mostrar prohibiciones, así como un pequeño establecimiento denominado popularmente como el Chiringuito nº 48. Estamos en el kilómetro 19 de nuestra ruta y ante un buen momento para hacer una parada, reponer fuerzas, y, prepararse para ascender al monte Marraxón.
Por detrás del chiringuito del Belelle podemos ver una pista, en principio, sin asfaltar, en donde se inicia una ligera ascensión. Debemos coger esa pista la cual, un poco más adelante, comienza a estar asfaltada. La ascensión es muy dura y, además como consta de algún tramo llano, la dureza es intermitente y rompe-piernas. En tal ascensión llega un momento en que vuelve desaparecer el asfalto. Debemos tener cuidado de no pasarnos y coger la pista (sin asfaltar) que sigue a nuestra izquierda. Observaremos también un basurero que procuraremos hacer desaparecer de nuestra vista (no es fácil) lo más rapidamente posible. Al final de la subida procuraremos escoger el mejor sitio para hacer una parada y contemplar la hermosa vista que, desde lo alto, podemos tener de la Ría de Ferrol y Fene.
Desde lo alto del Marraxón iniciamos ahora una interesante bajada que nos llevará a Sillobre. Antes, sin embargo, podemos ver a nuestra izquierda un circuito de motocrós y de tiro al plato. Mas adelante pasaremos por un grupo de casas y una serie de curvas en una carretera asfaltada pero muy estrecha. Desembocamos en la carretera que viene de Lavandeiras y San Marcos y que confluye en Sillobre, lugar en el que estamos. Seguimos un poco más adelante y desembocamos en la localidad de Fene, en la carretera que une esta localidad con la Coruña, es decir, en la N-651. En total, desde el Chiriguinto del Belelle hasta Fene hemos pedaleado durante 8 kilómetros. Esto supone estar en el kilómetro 27 de nuestra ruta. Otros 6 kilómetros más y llegaremos al final (33 kilómetros de recorrido) en Ferrol.
En el cruce en el que nos encontramos al llegar a Fene debemos girar hacia la derecha para encaminarnos al Puente de las Pías en dirección al Ferrol. En nuestro recorrido dejamos a nuestra izquierda el barrio de Caranza para, al final, desembocar en la Plaza de España de Ferrol, lugar en el que iniciamos este corto pero interesante recorrido.
MAPA DEL RECORRIDO

FOTOGRAFÍAS
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Nota: Al terminar de escribir este post (mayo 2008) me prometo a mí mismo hacer un recorrido recordatorio por las rutas cicloturistas llevadas a cabo en 1993.

Ruta Cicloturista por Ferrolterra (1) [Año 1992]

Esta ruta cicloturista, llevada a cabo en el año 1992, se inicia en Pontedeume (A Coruña), concretamente a la altura de Campolongo, y recorre, durante 90 kilómetros, las tierras de Monfero, Xestoso, Cambás y Aranga, para desembocar de nuevo en el punto de partida, es decir, Campolongo. Es, por lo tanto, una ruta circular. Nos gusta la idea de Nietzsche sobre el eterno retorno.
La ruta puede dividirse en tres partes:
1ª parte: Campolongo -Monfero (22 kilómetros)
2ª parte: Monfero - Aranga (34 kilómetros)
3ª parte: Aranga - Campolongo (38 kilómetros)
PRIMERA PARTE: Campolongo - Monfero (22 kilómetros)
Como decíamos, al principio, el recorrido lo iniciamos en Campolongo. Despues de los pertinentes preparativos para la salida, Ramón, lleva a cabo el Control de Firmas. Firmaremos la salida los siguientes corredores: Luisa (profe de Latín), José Antonio Carpente "el zurdo" (profe de matemáticas), José Santomé (Profe de Filosofía), Juan (Profe de Educación Física), Chiqui (Profe de Fisica), Ramón (Profe de Historia), Francisco Conde (Profe de Filosofía). Todos ellos, menos Chiqui, impartían docencia en él, en aquellos momentos, bien-amado IES de Fene. La mayoría la siguen impartiendo, aunque alguno, más afortunado, ya está jubilado. También firman la salida los, en aquellos momentos, alumnos, y, que hoy ya se encuentran en sus respectivos trabajos, Curro, Victor, Isa y Francisco. Desde ese momento han pasado, nada menos que, 16 años. [VER VIDEO CONTROL DE FIRMAS]
Salimos de Campolongo y, enseguida, dejaremos a nuestra izquierda una escuela y un grupo de casas que todavía pertenecen a este lugar. Un poco más adelante nos encontraremos con un cruce (abundan en la ruta) que nos indica dirección a Taboada. No hacemos caso a ese letrero, que pasamos de largo, y seguimos por la comarcal elegida rodeados de un paisaje en donde, curiosamente, no mandan los eucalíptos sino los pinos. Al revasar los dos primeros kilómetros, a partir de Campolongo, entrarémos en el Concello de Vilarmaior. A continuación, iniciamos una pequeña bajada. Al final de la misma un letrero nos informa (kilómetro 5 del recorrido) que estamos en Doroña. Aquí podemos visitar su iglesia románica de Stª María. Cerca de Doroña se encuentra Grandal, la cual dejaremos a nuestra izquierda. Estamos en el kilómetro 8 de nuestra ruta. Un poco más adelante nos encontraremos con otro cruce que nos sitúa en la comarcal nº 152 que une Pontedeume con Monfero. Cojemos esta nueva comarcal (kilómetro 10 de la ruta) para seguir dirección a Monfero a donde llegaremos despues de pedalear 12 kilómetros más. En estos 12 kilómetros dejaremos a nuestro lado otro cruce hacia Vilarmaior así como una industria maderera. Al llegar a Monfero divisamos a nuestra izquierda una casa de comidas; es posiblemente un buen momento para realizar el primer descanso y reponer fuerzas ya que llevaremos unos 22 kilómetros en las piernas. [VER VIDEO CAMINO A MONFERO]
SEGUNDA PARTE: Monfero - Aranga (34 kilómetros)
A la salida de Monfero podemos ver claramente un letrero que nos indica que si seguimos dirección a la izquierda, podemos visitar el Monasterio de Monfero. Se encuentra situado a 2,5 kilómetros de distancia y es una visita obligatoria. Ahora bien, ello supone tener que hacer una viaje de ida y vuelta, ya que, despues de visitar el Monasterio, deberemos volver de nuevo a Monfero para seguir la ruta.
Se supone que hemos visitado el Monasterio de Monfero y estamos, de nuevo, en la comarcal 152. Pues bien, a partir de ahora, pedalearémos durante 9 kilómetros hasta llegar a la altura de Xestal (kilométro 36 de nuesta ruta). Aquí se nos muestra un cruce que señala dirección a Irixoa. No le debemos hacer caso. Seguimos hacia la izquierda (por Irixoa pasaremos más adelante, despues de hacer un especie de rodeo como puede verse en el mapa que acompaña la ruta) y, despues de pedalear durante 1,5 kilométros, nos encontrarémos otro cruce que nos señala, a la derecha, dirección Betanzos; y, a la izquierda, dirección Lugo. Debemos tomar el que marca la dirección a Lugo, para, así, poder llegar a Xestoso. [VER VIDEO SUBIDA ALTO XESTOSO]
En Xestoso podemos parar en un chiringuito que se encuentra a la izquierda de la carretera. Seguimos hacia adelante por la carretera que pasa al lado del chiringuito. Estamos en la comarcal 540. Pero hay que tener cuidado de no perderse ni de pasarse como les sucedió a los tres miembros más jóvenes de la ruta. Iban delante y se pasaron el cruce. Siguieron pedaleando durante 3 kilómetros por la ruta equivocada. Ramón se encargará de ir a buscarlos en el coche para informarles de su error y de que tenían que dar la vuelta.
[VER VIDEO DE LOS 3 PERDIDOS]
De nuevo en la ruta correcta, pedaleámos durante 2 kilómetros hasta llegar a un puente. Un poco más adelante nos encontramos, a la derecha, con una carretera secundaria que, en aquellos momentos, no tenía ningún tipo de señalización. Pues bien, es esta carretera la que debemos coger para llegar a las localidades de Cambás y Aranga. Al llegar aquí, entramos, según mi punto de vista, en uno de los momentos más interesantes de nuestra ruta cicloturista: carretera en buen estado, y, sin apenas tráfico, a una altura de unos 700 metros sobre el nivel del mar, silencio y recorrido casi llano. Cuando llevamos recorridos 4 kilómetros nos encontramos con un letrero que nos indica que entramos en el concello de Aranga. Pedaleámos 2 kilómetros más y llegamos a Cambás. Aquí hay bares y lugares en donde avituallarse. Desde aquí es interesante acercarse a visitar la Ermita de San Victorio, aunque ello representa hacer un recorrido (ida y vuelta) de unos 10 kilómetros. Despues de visitar la Ermita y, de nuevo, en Cambás debemos coger un desvio para así poder llegar a Aranga. El recorrido representa un poco más de 7 kilómetros. Es una ruta interesante para el cicloturista tanto porque existe una pequeña subida como un más grande bajada que nos lleva a Aranga. Conviene, sin embargo, tener precaución porque el estado de la carretera no es óptima. [VER VIDEO RUTA CAMBAS-ARANGA]
Al llegar a Aranga pasaremos por encima de un puente sobre un río; a la izquierda una gran explanada y en el alto un bar que creo recordar se llama el Bar Platas. Aquí hacemos un alto para comer. [VER VIDEO COMIDA EN ARANGA]
TERCERA PARTE: Aranga - Campolongo (38 kilómetros)
Despues de sobrepasar el puente de Aranga debemos seguir hacia la derecha siguiendo el curso del río que atraviesa Cambás. Pedaleamos durante 3 kilómetros y llegaremos al lugar de Muniferral. Aquí hay otro cruce. Debemos coger hacia la derecha y, despues de recorrer unos 6 kilómetros, llegaremos a Irixoa (ahora puede comprenderse mejor la vuelta que tuvimos que dar para llegar aquí desde Xestal). En Irixoa nos encontramos con otro cruce. Seguimos, en este caso, hacia la izquierda, en dirección Betanzos. Pedaleamos, desde este cruce, otros 8 kilómetros y, despues de pasar por Adrogonte, llegamos a Quintás. En Quintás debemos economicar fuerzas ya que, a esta altura del recorrido, no debemos desperdiciar ninguna pues todavía nos quedan unos cuantos kilómetros por delante. A la entrada de Quintás debemos coger un cruce a la izquierda, en un lugar en donde resulta dificil ver los letreros. Abandonamos la comarcal 640 que nos llevaría a Paderne y Betanzos y hacemos caso de los letreros que nos indican dirección a Plantel y Velouzas. Recorridos 2 kilómetros en esa dirección, por una carretera muy tranquila, llegaremos a Velouzas. Al llegar aquí debemos saber que nunca deberemos coger dirección a Betanzos pues eso nos alejaría de nuestra ruta. Si seguimos la dirección correcta llegaremos a Condos (o Condós) para iniciar una bajada de unos 2 kilómetros hasta llegar a un puente, un Stop y una fuente. En el Stop nos encontraremos con el irremediable cruce. Nosotros debemos seguir el que nos señala dirección a Pontedeume. Medio kilómetro más adelante encontramos otro cruce. Seguimos a la derecha, en dirección a Pontedeume, y abandonamos el que nos señala dirección a Miño. Ahora iniciaremos una subida, de unos 2 kilómetros, que nos llevará al lugar de Cachufeira. Dos kilómetros más y llegamos al lugar Do Pazo. En total hacerse a la idea de que hay que ascender durante unos 4 kilómetros. Al llegar a Do Pazo nos encontrarémos con un letrero que nos indica la dirección hacia el final de nuestro recorrido: Campolongo. Seguimos esa dirección. Ahora el recorrido es llano y en ligero descenso. Pedaleamos durante 4 kilómetros y llegamos a Viaxe. Desde aquí si miramos hacia nuestra derecha podremos divisar, de nuevo Doroña y Grandal, lugares por donde pasamos al principio de nuestra ruta. Recorremos 2 kilómetros más y llegaremos a un letrero que nos señala dirección a Fontevieita, y, un poco más adelante, otro que nos señala que estamos en el concello de Vilarmaior. Un kilómetros más adelante llegaremos a un puente que cruza un río totalmente sucio y contaminado. A partir de ahora entramos en una carretera en ligera ascensión. Recorremos 4 kilómetros más y llegamos, por fín, al final de nuestra ruta en el lugar de Campolongo. Pedaleamos un poco y finalizamos en el punto exacto de partida de nuestra ruta, la comarcal 151, en dirección a Monfero.
MAPA DE LA RUTA

FOTOGRAFÍAS

NOTA: Este post describe acontecimientos que han sucedido en el pasado (año 1992) y han sido escritos en un presente (año 2008) que pronto se convertirá también en pasado. De repente me vienen a la mente las reflexiones de San Agustín sobre el tiempo, así como las ideas que Kant lleva a cabo en la Crítica de la Razón Pura sobre el tiempo y el espacio. Pero no quiero ponerme filosófico. Únicamente quiero señalar que, en el presente, he llevado a cabo un recorrido recordatorio de la ruta realizada en el pasado, y, que también puedes consultar.

Cicloturismo por la Sierra de Cazorla [Año 1994]

Esta ruta la llevamos a cabo un grupo de amigos en la Semana Santa del año 1994. Recuerdo que, en principio, viajé en coche con mi familia, desde Galicia a Jaén, ya que mi mujer es oriúnda de ese lugar. Los otros amigos viajaron en un todoterreno desde Galicia hasta Pozo Alcón en donde habíamos decidido iniciar la ruta. El domingo de Ramos viajaré, con mi bicicleta, desde Jaén hasta Pozo Alcón para unirme a ellos. Nos reunímos a media mañana. Recuerdo que al tomar algo en un bar del pueblo, antes de salir, acudió a saludarnos, incluso el alcalde. Nos quedamos realmente impresionados con la amabilidad de la gente de este pueblo. Estuvimos dudando si quedarnos ese día en Pozo Alcón, pero, al final, decidimos iniciar la marcha ese mismo día. En bicicleta viajaremos Victor, José Antonio Carpente y yo (Paco). En el todoterreno irán Ramón, Georgina e Isabel Hermida todos ellos, compañeros y profesores del, en aquella época, bien amado IB "O Pazo" en Fene (A Coruña). Más adelante (en Segura de la Sierra) se nos unirá otra compañera.
PRIMERA ETAPA: Pozo Alcón - Vadillo [41 kilómetros]
Salimos a mediodía de Pozo Alcón y, al poco rato, comenzamos a ascender. Recorremos ascendiendo unos 6 kilómetros hasta llegar a un cruce que, a la izquierda, nos muestra una pista forestal, lo que implica la desaparición del asfalto. Ahora debemos estar atentos al recorrido ya que nos enfrentamos, nada más y nada menos, que a un durísima ascensión de 16 kilómetros para culminar la cima del denominado Puerto Llano. A los 8 kilómetros de ascensión, por la pista forestal, nos encontramos con el Barranco de la Canal. Otros 8 kilómetros más de ascensión y llegamos a lo alto de Puerto Llano. Es una subida muy dura.
A partir de ahora disfrutaremos de lo lindo en un descenso excepcional. Pocas veces disfrutamos tanto con una bajada como con ésta. Despues de descender durante 6 kilómetros llegamos a la Cañada de las Fuentes en donde podemos contemplar el Nacimiento del Río Guadalquivir.
Cerca de aquí en la Cañada de Treviño puede contemplarse un milenario tejo de más de 7 metros de diámetro. Desde la Cañada de las Fuentes hasta el final de esta primera etapa, en Vadillo, solamente nos restan 10 kilómetros que siguen el curso descendente del Guadalquivir. Antes, a 3 kilómetros de Vadillo, cruzaremos por el Puente de las Herrerías (construido en una noche para que Isabel la Católica pudiese llegar a Granada).
Al llegar nos encontramos esperando a nuestros amigos con el todoterreno. En principio nos dicen que ha sido imposible encontrar sitio para dormir. Nos disponemos a montar las tiendas de campaña. Pero no tendremos que hacerlo. Nos estaban gastando una broma y esa noche dormiremos comodamente en uno de los bungalows de Vadillo. [Ver Vídeo] [Ver Animación]
MAPA DE LA 1ª ETAPA:

SEGUNDA ETAPA: Vadillo - Pontones [61 kilómetros]
Esta etapa es la que me trae mejores recuerdos. Y es que en su recorrido tendremos que atravesar los Campos de Hernán Pelea (una maravilla), realizar una bajada espeluznante hasta el nacimiento de Río Segura, para finalizar (despues de recorrer 60 kilómetros) en Pontones.Salimos sobre las 9 de la mañana y quedamos en reunirnos todos en Hernán Pelea, algo que no será posible. Será ésta una etapa que haremos los 3 en solitario y no nos encontraremos con nuestros amigos hasta llegar a Pontones. Iniciamos, por lo tanto, la etapa en Vadillo. Los primeros 12 kilómetros los hacemos por carretera asfaltada la cual finaliza a la altura de Nava de San Pedro. A partir de ahora entramos en una pista forestal e iniciamos una dura ascensión que nos llevará a las altiplanicies de Hernán Pelea. Recuerdo que, en la subida, nos acompañó, durante un tramo, un cicloturista solitario, pero muy bien preparado (nos dijo que su bicicleta le había costado 500.000 pesetas del año 93), que estaba recorriendo también la Sierra de Cazorla. Al llegar a un punto nos separamos y el sigue en otra dirección. Nosotros seguimos hasta llegar a Nava de San Pablo, pasar por el Arroyo de Valdeazores y finalizar la primera parte de nuestro recorrido en el Control de Ramblaseca. Aqui hacemos una parada y reponemos fuerzas ya que llevamos en las piernas unos 29 kilómetros. En el control tenemos dos opciones a seguir: una ruta hacia la izquierda y otra a la derecha. Tomaremos la ruta de la izquierda aparentemente más agreste y más dura. Pedaleamos por un lugar solitario y maravilloso durante 11 kilómetros: son las altiplanicies de Hernán Pelea. En algunos momentos llego a pensar que estamos perdidos, pero nos acompaña José Antonio Carpente que es una especie de "brújula humana". Siguelo y no te perderás..... Y así fue. Despues de atravesar Hernán Pelea iniciamos un maravilloso descenso (eso sí, todo por caminos y pistas forestales) de unos 15 kilómetros, hasta desembocar en una especie de gran charca cristalina y que no era otra cosa que el nacimiento del río Segura. A partir de aquí nos encontraremos con carretera asfaltada. Sabemos que nos faltan solamente 5 kilómetros para llegar a Pontones. En la carretera nos encontramos (ya creían que estábamos perdidos) con nuestros amigos del todoterreno. Esa noche dormiremos en un pequeño hostal y saborearemos una copiosa cena a base patatas, huevos fritos y chorizos. [Ver Vídeo][Ver Animación]
MAPA DE LA 2ª ETAPA:

TERCERA ETAPA: Pontones - Segura de la Sierra [65 kilómetros]
Salimos temprano de Pontones. Recorremos los primeros 18 kilómetros hasta llegar a un cruce que nos llevaría a Hornos. Este pueblo, situado en lo alto, lo visitaremos en la siguiente etapa. Ahora abandonamos el cruce hacia Hornos y seguimos la carretera que nos llevará hasta Aroca, pasando por Casas Carrasco y Fuente del Viezo. En Aroca seguimos en dirección al cruce con Siles. Pasaremos a la altura de la Casa forestal Rio Madera, de la casa forestal de Acebes, así como junto al Jardín botánico Peña del Olivar. En total unos 22 kilómetros de recorrido. Al pasar junto al cruce hacia Siles, tomamos dirección hacia Benatae (12 kilómetros de recorrido). Desde aquí pedaleando otros 5 kilometros más llegaremos a Orcera. Desde aquí ya solo faltan 8 kilómetros para llegar a Segura de la Sierra, un pueblo realmente maravilloso. Dormiremos en un cómodo hostal. [Ver Vídeo] [Ver Animación]
MAPA DE LA 3ª ETAPA:

CUARTA ETAPA: Segura de la Sierra - Control del Tranco [42 kilómetros]
Iniciamos esta 4ª etapa en Segura de la Sierra a 1.113 metros de altitud. Tomamos dirección a Cortijos Nuevos y Hornos. Para ello tomaremos, en principio, la comarcal que, el día anterior, trajimos desde Orcera, pero únicamente durante 4 kilómetros. Al cubrir estos 4 kilómetros dejaremos la carretera que va a Orcera y tomaremos la 321 que nos llevará en dirección a Molino, el río de Hornos (kilómetro 11 de la etapa) y a Cortijos Nuevos (kilómetro 22 de la etapa). Desde Cortijos Nuevos decidimos ascender a Hornos. Para ello deberemos abandonar momentaneamente la carretera que nos lleva al Control del Tranco. Es una durísima ascensión en donde, además, el "atasca burras" de la cena del día anterior pasa factura. Pero llegamos sin dificultad a este maravilloso pueblo situado a 871 metros de altitud. En lo alto de Hornos, José Antonio, nos da unas clases de como manejar una brújula y un mapa. Despues de esa breve parada, en Hornos, volvemos de nuevo al cruce lo que nos permitirá seguir nuestra ruta hacia el final de esta etapa. Para ello deberemos recorrer 18 kilómetros que nos harán pasar por Cañada Morales y el Cortijo de Montillana. Desde aquí estamos a un paso del Control del Tranco. Esa noche dormiremos en un hotelito con piscina. [Ver Vídeo] [Ver Animación]
MAPA DE LA 4ª ETAPA:

QUINTA ETAPA: Control del Tranco - Cazorla [68 kilómetros]
Esta última etapa es la más transitada dentro del parque y, por ello, la más sometida al humo y al ruido de los coches. Recuerdo un pequeño altercado con una señora que viajaba en un coche con matricula GI. Al pasar junto a ella con las bicicletas abrió, de repente, la puerta del coche y por poco nos manda al suelo. Le dije quien le había dado el carnet en Gijón y seguimos la marcha. Cuando estábamos subiendo el puerto de las Palomas apareció de nuevo (para ello tuvo que dar una buena vuelta) para decirnos que no eran de Gijón sino de Girona. "Señora, déjenos en paz, no ve que estamos en plena ascensión, le dije, molesto". Dio la vuelta y se fue.
Vayamos a la descripción de nuestra última étapa. Salimos del Albergue de los Parrales a la altura del Control del Tranco. Sin perder de vista el embalse pasaremos por Bujaraiza y el camping Fuente de la Pascual para llegar, despues de recorrer 25 kilómetros, a Cotorios. Más adelante pasaremos por Torre del Vinagre y Noguera de la Sierpe (kilómetro 45 de la etapa). A partir de ahora tendremos que llevar a cabo una dura ascensión de 7 kilómetros al puerto de las Palomas. Aquí fue donde tuvimos nuestro pequeño altercardo con la señora que no quería ser de Gijón. Hacemos una parada y, desde el denominado como Mirador del Caudillo (?) podremos contemplar la grandeza del valle. Estamos en el kilómetro 52 de nuestro recorrido. A partir de ahora, iniciamos un bonito descenso que nos llevará al Control de Burunchel, y, más adelante, a la Iruela (kilómetro 62 de etapa). Despues de pedalear otros 6 kilómetros más llegaremos a Cazorla, punto final de este bonito recorrido llevado a cabo por un grupo de buenos amigos en la Semana Santa del 1993. Al llegar a Cazorla me despido de mis amigos ya que ellos viajarán hacia Galicia en el Todoterreno y yo tendré que reunirme con mi familia en Jaén. Viajaré en la bicicleta hasta Peal de Becerro en donde me espera mi mujer. Allí, despues de montar la bicicleta en el el coche, nos dirijimos hacia Jaén. Al día siguiente, volveremos a Galicia. [Ver Vídeo] [Ver Animación]
MAPA DE LA 5ª ETAPA:

FOTOGRAFÍAS
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