4 oct 2014

Vía Verde del Plazaola

Los días 29-30 de septiembre y 1-2 de octubre del 2014 he recorrido 3 vías verdes por el País Vasco: La Vía verde del Bidasoa (29 Kilómetros); La Vía verde del Plazaola (40 kilómetros) y la Vía verde del Zadorra (16 Kilómetros) El lunes 29 de Septiembre salgo en coche desde la Coruña. En el viaje me acompaña mi buen amigo Manuel Del Río Ferro. En principio nos dirigimos hacia Doneztebe. Decidimos hacer el viaje en coche por la Autopista del Cantábrico. Sobre las 7 de la tarde, después de cruzar Irún, llegamos a Doneztebe, un pequeño pueblo vasco-navarro. En otro lugar, he llevado a cabo la descripción de la Vía Verde del Bidasoa, la cual tiene su punto de partida en Doneztebe y su punto de llegada en Endarlazsa. Pues bien, después de finalizar la Vía Verde del Bidasoa y de vuelta ya en el Hostal Santamaria, situado en Doneztebe, sobre la 3 de la tarde abandonamos el pueblo para dirigirnos en coche a Lekunberri, ya que he decidido iniciar, desde allí, la 2ª Vía Verde en el País Vasco: LA VIDA VERDE DEL PLAZAOLA, y que es la que describiré a continuación. Antes de llegar a Lekunberri, sin embargo, mi amigo Manolo y Yo decidimos hacer una parada en Leitza, en donde comimos extraordinariamente bien, paseamos por un pueblo que es una auténtica maravilla y tuvimos tiempo de visitar la Torrea Taberna en donde parece que se rodaron escenas de la tan cacareada película 8 Apellidos Vascos. Después de ésta obligada parada en Leitza, abandonamos el pueblo y sobre las 6 de la tarde llegamos a Lekunberri, en donde nos hospedamos en el Hotel Ayesteran, el cual, según parece, visitó, en los años 50, el escritor Ernest Hemingway. Después de instalarnos en el hotel, aún tenemos tiempo para visitar el pueblo y acercarnos hasta la Estación desde donde, al día siguiente, iniciaré la Vía Verde del Plazaola. La Estación se encuentra en perfecto estado y, en la actualidad ejerce la función de oficina de información. Llama la atención también el cuidado vagón rojo, algo inclinado, que se encuentra en uno de los andenes situados junto a la Estación desde la que se inicia la VÍA VERDE DEL PLAZAOLA.
PRIMER TRAMO: LEKUNBERRI - ESTACIÓN DE UITZI - TUNEL DE UITZI
Al día siguiente, día 1 de Octubre del 2014, nos levantamos a las 8 de la mañana. Desayunamos y, sobre la 9, ya estoy pedaleando, desde el Hotel Ayesteran, hacia la ESTACIÓN DE LEKUMBERRI, desde donde comenzaré la Vía Verde del Plazaola. La primera parte del recorrido, dejando Lekunberri a mi izquierda, es realmente impresionante, por la vegetación y el paisaje. Después de pedalear un kilómetro me encuentro con el primer túnel de ésta Vía Verde. Es conveniente saber que la Vía consta de más de 33 túneles en todo su recorrido. La linterna es fundamental, sobre todo, para cruzar el Tunel de Uitzi, como más tarde veremos. Después de atravesar el primer túnel me encuentro con la primera sorpresa desagradable de ésta Vía Verde, y que no será la única. De repente, ya con Lekunberri a mis espaldas, uno se encuentra con un desvío de la Vía, sobre la que no tenía información, y con una pronunciada pendiente que me pone nervioso, pues todo lo que se baja, hay que subirlo. Desciendo mosqueado y sigo unas flechas rojas pintadas en la calzada, que, evidentemente nada tienen que ver con el trazado original de la antigua Vía del Plazaola. Como me suponía, a continuación tengo que comenzar a pedalear para superar una corta pero pronunciada subida que me sitúa de nuevo en el trazado de la Vía Verde. Como podrá verse más adelante, no será ésta la única sorpresa desagradable con la que me he encontrado en ésta vía verde, sobre todo, por la manía de colocar, en vez de señales claras y precisas, esas repelentes flechas rojas en la calzada. Pues bien, después de superar la pronunciada cuesta, que me pone las pulsaciones a 160, una señal, en éste caso, no dibujada en el suelo, me indica el camino a seguir, en dirección a UITZI. El recorrido, después de esta desagradable interrupción, vuelve a ser maravilloso. Cruzo bajo algunos puentes sobre la Vía Verde e inicio un suave ascenso hacia el TUNEL DE UITZI. El paisaje es realmente excepcional. Un poco más adelante, antes de llegar a Uitzi, debemos cruzar 3 túneles cortos a los que hay que prestar atención ya que, al menos, uno de ellos no está iluminado. En este tramo, la Vía Verde discurre, muy cerca de la carretera nacional la cual voy dejando a mi izquierda. Después de pedalear unos 5 kilómetros llego a la ESTACIÓN DE UITZI, extraordinariamente conservada. Giro hacia la derecha y me encuentro con el famoso TUNEL DE UITZI. Hago una pequeña parada porque estamos ante un túnel larguísimo, de unos 2,7 kilómetros y que, según parece, durante muchos años, llegó a ser el más largo de los ferrocarriles españoles. Las señales del mismo informan que es obligatorio llevar casco, linterna y botas a los que lo cruzan caminando. Me decido a cruzarlo pues parece bien iluminado. Se me hace larguísimo pero lo disfruto porque, a pesar de la humedad y la oscuridad voy disfrutando del pedaleo. La iluminación está situada sobre el techo del túnel y se va encendiendo automáticamente según uno va avanzando, pero con el problema de que, en algunos tramos, las luces del techo siguen apagadas y en rojo, con lo que la oscuridad es casi total. Además, en el suelo hay charcos, sobre todo, al llegar a la mitad del túnel, en donde decido hacer una pequeña parada y sacar unas fotografías de lo que parecen ser estalactitas o estalagmitas, que nunca llego a diferenciar. Sigo hacia adelante, y reconozco que, al final, ya tenía ganas de que el túnel finalizara, porque la sensación de humedad, oscuridad y claustrofobia, comienzan hacer acto de presencia. Al final logro cruzarlo felizmente. Estoy en el Kilómetro 5 de la Vía Verde del Plazaola.
SEGUNDO TRAMO: ESTACIÓN DE UITZI – LEITZA
Después de atravesar el TUNEL DE UITZI sigo pedaleando en dirección a LEITZA, pueblo extraordinario el cual visitamos el día anterior mi amigo Penelas y Yo. Antes de llegar a Leitza, pueblo que divisaremos a lo lejos desde la Vía Verde, pero por el que ésta no cruza, debemos atravesar varios túneles, así como pedalear por un firme con gravilla y pedregoso, aunque en medio de un paisaje impresionante. Además, ahora vamos en suave descenso y eso las piernas también lo agradecen. Pedaleo durante unos 10 kilómetros y, al final, diviso a mi izquierda y hacia abajo, el pueblo de LEITZA así como diversos caseríos situados en las mismas laderas de las montañas. Estoy en el kilómetro 15 de la Vía Verde del Plazaola.
TERCER TRAMO: LEITZA – ANTIGUA ESTACIÓN DEL PLAZAOLA – TUNEL CORTADO Y CRUCE CONFLICTIVO
Sigo mi camino dejando Leitza, al fondo, a mis espaldas. Después de pedalear durante unos 3 kilómetros más, poco a poco, me voy acercando hacia el lugar en donde estuvo situada, en sus inicios, la Estación del Plazaola. Esta Estación, según parece, además, coincide con la Muga, es decir, la linde que separa Navarra de Guipuzcoa. Estoy en el kilómetro 18 de la Vía Verde. Hago una parada y saco unas fotos de la zona. Poco después sigo mi tranquilo pedaleo, pues el trazado, aunque su firme contenga piedra y gravilla, es siempre en un suave descenso. El paisaje sigue siendo una maravilla. Después de atravesar, de nuevo, bajo alguno de esos puentes faraónicos por el que discurren las autopistas actuales, me encuentro con una sorpresa desagradable sobre la que no estaba informado y que me llevará a experimentar el segundo incidente desagradable en ésta Vía Verde. Cuando llevo pedaleando unos 5 kilómetros, después de abandonar la Antigua Estación del Plazaola, me encuentro con un Tunel cerrado, algo que me sobresalta siempre en las Vías Verdes, ya que ello implica un desvío y casi siempre una pronunciadísima subida. No me equivoco. Según me voy acercando al Tunel cerrado, tengo que desviarme a la derecha y comenzar a subir una pendiente pronunciada pero corta. Además la Vía Verde comienza a discurrir por una carretera convencional. Pero la sorpresa desagradable, de la que hablaba al principio, está aún por llegar. Superada la pendiente, no muy larga, sea dicho de paso, comienzo a descender y, de repente me encuentro con un cruce que me hace dudar hacia donde seguir. Hago una parada y observo lo siguiente: por un lado, una señal que habla del Plazaola pero marcando la dirección de la que vengo…lo que no me sirve para nada, a no ser que me estén indicando que me dé la vuelta y me vaya por donde he venido…algo que, más tarde, he llegado incluso a pensar….Por otro lado, observo en la calzada, pintadas, unas flechas rojas que me indican la dirección a seguir. Ausencia total de cualquier otro tipo de información. Le hago caso a las flechas rojas y sigo pedaleando por donde ellas me han indicado. Después de pedalear durante un kilómetro comienzo a mosquearme, porque el firme comienza a ser infame, con barro y piedras en el camino. Por otra parte, los letreros con los que me cruzo hablan de cotos de pesca, pero para nada de la Vía Verde. Además, el trazado es un rompe-piernas con subidas y bajadas, algo que no cuadra con las vías verdes. Después de pedalear durante unos 3 kilómetros, por intuición, y casi como un aviso interior, llego a la conclusión de que estoy siguiendo un camino equivocado. Comienzo a preocuparme pues estoy en una zona totalmente aislada y, además, no tengo cobertura en el móvil. Decido dar la vuelta. Me pongo perdido de barro, pero logro llegar al cruce en el que me había perdido. Sigo la otra dirección, con total ausencia de información, y, por fín logro situarme en la dirección correcta. ¡Mucho cuidado al llegar a este tramo de la Vía Verde del Plazaola! Estoy en el Kilómetro 20 y aún me faltan otros 20 más para llegar a ANDOAIN. Ya orientado, hago una breve parada, y me repongo del mal trago por el que acabo de pasar. Un poco más adelante, encuentro señalización en dirección a ANDOAIN, pero hay algo que llama mi atención. Por un lado toda la información, que hasta ahora compartía el vasco con el castellano, se produce sólo en Vasco. Además, y esto me sorprende aún más, el kilometraje parte de 0, como si la Vía Verde comenzara aquí, en dirección a Andoain y se ignora totalmente cualquier tipo de información hacia Lekunberri, desde donde vengo después de pedalear durante 20 kilómetros. Sólo, totalmente aislado, y, sin cobertura en el movil comienzo a pensar que no soy bienvenido por estos lares. De todos modos, decido seguir adelante.
CUARTO TRAMO: TUNEL CORTADO – CRUCE CONFLICTIVO - ANDOAIN
Comienzo a pedalear y poco a poco me voy adentrando en el valle de Leizaran, en dirección al final de la Vía Verde del Plazaola en ANDOAIN. El firme deja mucho que desear y deberemos soportarlo hasta la entrada de Andoain. El paisaje es extraordinario y disfruto con ello, aunque me siento totalmente aislado. Lo cierto es que no me cruzo con nadie hasta la entrada en Andoain, por lo que hay que mentalizarse que debemos pedalear unos 20 kilómetros en solitario, si se decide viajar como yo lo estoy haciendo. En la Vía Verde debemos atravesar un buen número de túneles, por suerte, cortos y la mayoría iluminados. El río Leizarán me acompaña en todo momento y lo voy dejando a mi izquierda. También observo la existencia de algunos puentes que cruzan por encima de la Vía Verde. El silencio que se respira me transporta a la niñez y me siento feliz. De esa forma, me voy acercando al punto de partida. Una pareja de jóvenes caminantes, unas casas a lo lejos, y el firme que pasa a estar asfaltado, me anuncian que estoy acercando a ANDOAIN. Más tarde, llego a un Stop y a un cruce con una carretera. Allí me alegro de ver a mi amigo Manolo que me está esperando, ya un poco preocupado, pues llego tarde sobre el horario previsto. Le explico los incidentes, pero no es hora de avinagrarse sino de disfrutar y, además, aún no he llegado al final. Después de pasar el Stop y cruzar la carretera me encuentro con un túnel por el que debo continuar, en dirección a la ESTACIÓN DE ANDOAIN. Mi amigo se dirige también hacia allí con el coche. Cruzo el Tunel de Otieta y más tarde un puente sobre el río Leizaran. El firme, además de asfaltado, se encuentra pintado con el clásico color rojo, por lo que, en la parte final de éste recorrido, la bici casi camina sola hacia su destino. Un poco más adelante, observo ya las casas de ANDOAIN, así como una gran chimenea que llama mi atención. Debemos cruzar aún otro pequeño Tunel. Al final arribo felizmente a la ESTACIÓN DE ANDOAIN, en donde ya me espera mi amigo. Un breve descanso, subimos la bici al soporte y nos dirigimos hacia Victoria-Gasteiz, pues aún debo llevar a cabo la 3ª Vía en el País Vasco: La Vía Verde del Zadorra. Pero esa es otra historia que relataré en otro lugar.

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