1 jul 2014

Vía Verde del Cidacos

Los días 27 y 28 de Junio del 2014 he llevado a cabo un recorrido por 3 Vías verdes: Vía verde del Préjamo, Vía verde del Cidacos y Vía verde del Río Oja. El día 26 de Junio inicio el viaje con mi amigo Ramón. Salimos por la mañana desde Galicia, y, después de recorrer más de 700 kilómetros, llegamos al bonito pueblo de Arnedillo, en la Rioja. Allí nos hospedamos en el Hotel Marrodán. Por la noche, aún nos da tiempo a dar un paseo por el pueblo y acercarnos a la antigua Estación de Arnedillo, hoy convertida en Escuela Rural, y desde donde iniciaré, al día siguiente, 27 de Junio, el recorrido por las Vías Verdes del Prejamo y del Cidacos.
En otro lugar he llevado a cabo la descripción de La VÍA VERDE DEL PRÉJAMO a la cual he denominado como una especie de afluente de la Vía Verde del Cidacos, ya que parte desde un RAMAL de ésta Vía Verde Principal, por la que discurría un antigüo ferrocarril minero que iba desde Calahorra hasta Arnedillo. Parece que el ferrocarril fue clausurado en el año 1966.
Inicio la VIA VERDE DEL CIDACOS, del mismo modo que la Vía verde del Prejamo, en ARNEDILLO. El punto de partida es la antigüa ESTACIÓN DE FERROCARRIL, convertida hoy en Escuela Rural y situada junto a la Piscina Municipal. Sobre las 8’30 de la mañana inicio la marcha. A unos 200 metros del inicio de la Vía Verde del Cidacos (dentro de la cual se encuentra la Vía Verde del Prejamo) me encuentro con el TUNEL DE ARNEDILLO, de unos 600 metros, pero bien iluminado, por lo que no es necesario el uso de la linterna, que, por otro lado, todo aquel que recorra las Vías Verdes debería llevar siempre consigo. Después de atravesar el Tunel me adentro en una zona extraordinaria de la Vía Verde. Paso por el Mirador del Buitre y me adentro en el CAÑÓN DEL CIDACOS con vistas espectaculares tanto del río Cidacos, como de los pueblos cercanos (Santa Eulalia Somera, Santa Eulalia Bajera, Herce y Arnedo). Después de pedalear durante unos 4 kilómetros me acerco al RAMAL, del que he hablado al principio y que divide en dos la Vía Verde del Cidacos. Al llegar a este RAMAL (Kilómetro 4) una señal nos indica hacia la derecha una corta pero pronunciada subida. Es el camino que he seguido para llevar a cabo la Vía Verde del PRÉJAMO y que he descrito ya en otro lugar. Ahora, toca describir la VIA VERDE DEL CIDACOS.
Pues bien, después de finalizar la Vía Verde del Préjamo, estoy de nuevo, ya de vuelta, en
 el RAMAL y me dispongo a seguir por la Vía Verde del Cidacos propiamente dicha. Tengo, por delante, unos 30 kilómetros de recorrido. Comienzo a pedalear, después de llevar a cabo una breve parada, y, siempre en suave descenso, llego a la ESTACIÓN de HERCE  (Km 12 desde Arnedillo) y que, actualmente, parece haberse  convertido en un albergue juvenil. Desde Herce, la vía verde inicia una muy suave ascensión que me lleva hasta EL PUENTE DE LA CARRETERA DE CORNAGO [Kilómetro 14], y, en donde nos encontrarémos con un ramal que nos conduce (ya fuera de la Vía Verde) hasta el SANTUARIO DEL VICO, objeto de gran devoción por esta zona y al que se asciende a través de unas escaleras. No me dará tiempo a visitarlo. El recorrido por este tramo es una maravilla porque vamos dejando a nuestra derecha el Río Cidacos y circulamos entre una densa arboleda.  Sigo mi pedaleo tranquilo y cuando me doy cuento estoy ya a la altura de ARNEDO (Km 16), la capital del calzado. Al llegar a esta ciudad, la vía verde desaparece bajo el viario urbano, y, durante unos cuantos kilómetros, me siento perdido y en tensión, porque me veo obligado a compartir el recorrido con los coches, algo que me rompe el ritmo y me obliga a una concentración distinta a la que he traído hasta ahora. Llego a la altura de una gasolinera y, como me siento algo perdido, pregunto a un lugareño que me indica que debo seguir todo recto y de frente, algo que es verdad, ya que, después de pedalear durante unos 3 ó 4  Kilómetros diviso a lo lejos, ya en la Vía Verde del Cidacos, el pueblo de QUEL (Kilómetro 19) con su Castillo roquero y sus Cuevas-bodega excavadas en las paredes rocosas color barro, pero de una belleza espectacular. Continúo el camino hacia adelante y desemboco en un cruce peligroso, que hay que cruzar con cuidado, pues debemos atravesar la LR-115 con bastante tráfico. Después de cruzar sin dificultad me encuentro con el tercer túnel de mi recorrido. Es el TUNEL DEL GOLLIZO (Kilómetro 22). Tiene unos 600 metros de largo. Está bien iluminado, por lo que tampoco necesito utilizar la linterna que siempre llevo conmigo en el recorrido por las vías verdes.  Después de cruzar el túnel, la Vía Verde  discurre entre huertas, y con muchos cruces que nos indican que podemos encontrarnos con algún coche de los lugareños que acceden a ellas utilizando la Vía Verde. Yo no me encuentro con ninguno. De esa forma llego a la altura de la ESTACIÓN DE AUTOL (Kilómetro 23) con su dos esculturas petreas, denominadas EL PICUEZO Y LA PICUEZA. A la altura de Autol debo cruzar de nuevo la carretera para iniciar el último tramo de nuestro recorrido. Estamos, sin duda alguna, ante el tramo menos acondicionado de la Vía Verde del Cidacos. Discurre paralela a la carretera y sin ningún tipo de señalización, con edificios y fábricas que dejamos a nuestra derecha y con multitud de cruces por donde pueden aparecer, en cualquier momento, los coches. Yo me he topado con varios, no circulando por la vía verde sino accediendo a la carretera utilizando los cruces con la Vía Verde. También noto unos  aromas pestilentes, y descubro que salen de unos pozos tapados con  rejas y que parecen estar relacionados con unas lagunas de decantación de aguas residuales. Despues de pedalear por una larga recta, con un firme lleno de gravilla y sobre el que debemos prestar atención si no queremos llevarnos alguna sorpresa  con los extraños de la bici, llego a la altura del APEADERO DE RIO LIVILLOS (Km 30). Sigo hacia adelante, y, un poco más tarde, diviso a lo lejos la ciudad de Calahorra a orillas del Ebro. Según parece de su antigua Estación de Ferrocarril ya no queda nada, por lo que decido finalizar la Vía Verde del Cidacos en el Parque, que lleva el mismo nombre. Allí me reuno con mi amigo Ramón que me está esperando. Subo la bici al coche, comemos algo, y, volvemos a Arnedillo. Al día siguiente, viajaremos hasta Ezcaray para recorrer la Vía Verde del Río Oja, que más adelante también describiré.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Aquí tienes la información que hay sobre la vía por si te sirve de utilidad:
https://www.youtube.com/watch?v=c_Yd2sim1dw

http://www.pinterest.com/harri0860897/ferrocarril-calahorra-arnedillo-trenillo/

Saludos

2 de julio de 2014, 9:54  

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