13 may 2008

Camiño de Santiago Galego (Junio 93)

Esta ruta cicloturista fue llevada a cabo, por un grupo de profesores-amigos del IES "O Pazo" de Fene (A Coruña) en el mes de Junio de 1993. No se si ya había finalizado el curso o estábamos en la Semana de Suficiencia (ya desaparecida del calendario educativo). Mi amigo José Antonio Carpente me recuerda que fue en la Semana de Suficiencia. Pues bien, en esa semana, alquilamos una furgoneta, y, despues de colocar las bicicletas, nos subimos a la misma: Ramón (conductor), Georgina y Victor [hijo de Ramón, el cual, a partir de ahora, compartirá con nosotros muchas rutas cicloturistas], José Antonio Carpente, Isabel Lourido, José Santomé y Yo.
(La Gallada)
La ruta la llevamos a cabo durante 4 días y abarca lo que denomino como Camiño de Santiago Galego y que constará de las etapas siguientes:
1ª ETAPA: Villafranca del Bierzo - Sarria
2ª ETAPA: Sarria - Melide
3ª ETAPA: Melide - Santiago
El día de la partida nos reunímos todos en La Gallada (Mugardos), lugar en donde está situada la casa de Ramón, y, desde allí, viajamos en la furgoneta hasta Villafranca del Bierzo.
En Villafranca visitamos el Albergue del Jato. Cuando llegamos, este pintoresco personaje, estaba realizando a unas peregrinas algún tipo de rito balsámico. Para ello, utilizaba unas ramas y una especie de incienso. El rito parece que iba encaminado hacia la búsqueda de la serenidad y la tranquilidad. De todas formas, las ramas y el incienso las utilizaba casi unicamente desde la cintura para abajo. Es de suponer que se estuviera centrando en las piernas cansadas de las peregrinas. A Ramón le dolía la cabeza y creo que el Jato le dió una especie de masaje por detrás de la orejas. Con las ramas y el incienso (Ramón dice que no era incienso sino agua que tenía dentro de un cubo) le roció su cuerpo. Se me olvidó preguntarle si esa noche descansó mejor.
Lo cierto es que esa noche decidimos no dormir en el Albergue del Jato. Creo que Georgina descubrió algunas mantas y algunos colchones en un estado lamentable lo que motivó que decidiéramos buscar un hostal y dormir esa noche en él. Recuerdo que cenamos en una especie de Mesón, a base de embutidos y productos del bierzo. Mañana será otro día.
PRIMERA ETAPA: Villafranca del Bierzo - Sarria [Ver Mapa] A la mañana siguiente iniciamos nuestra primera etapa (Villafranca - Sarria). Sabíamos de antemano que era una etapa larga y dura. Aunque lo cierto es que, el saber que llevabámos un coche de apoyo atrás, nos daba una tranquilidad tremenda.
(Villafranca del Bierzo)
Salimos sobre las 10 de la mañana de Villafranca. Al llegar a Vega de Valcarce (inicio de la subida a Piefrafita) decidimos ascender por la carretera antigua. La subida es dura pero una gozada ya que se asciende por una especie de carril-bici al no haber tráfico alguno. Pasamos por Pereje, Trabadelo y Ambasmestas (nombres míticos en el Camino). Culminanos el puerto de Piedrafita, pero, apenas paramos, y, seguimos camino al Cebreiro. Carpente y Ramón deciden subir al Cebreiro por el camino propiamente dicho. Victor, José Santomé y Yo decidimos seguir la carretera. Es una subida muy dura. Victor y Yo decidimos dejar atrás a José y seguir nuestra marcheta, que no era muy rápida, pero es que la de José era demasiado lenta. Llegamos al Cebreiro. Creo que, además de los amigos que viajaban en la furgoneta, en la Pousada, estaban ya Ramón y Carpente. José Santomé tardó en poco más pero hizo la subida perfectamente. Como hacía un dia esplendido nos paramos a comer debajo de unos carballos.
(Cebreiro)
Pero la etapa no había finalizado. Tuvimos que subir aún el Alto del Poio para despues llevar a cabo un vertiginoso descenso hasta Triacastela. La subida es dura aunque, en la bajada, gozamos como enanos pero, siempre, con precaución. Recuerdo que, a la altura de Fonfría, nos encontramos con un tractor parado en medio de la carretera. Son estos imprevistos los que pueden darnos un disgusto si no vamos precavidos. Gracias a Dios no pasó nada.
(Alto do Poio)
Despues de sobrepasar Triacastela, y, siempre en descenso, llegamos a Samos, en donde haremos otra parada.
(Samos)
Salimos por la tarde de Samos y llegamos a Sarria, cansados pero muy contentos. La etapa es realmente memorable. Esa noche nos invitarán a cenar unos familiares de Isabel Lourido (profe de Física). También nos permitirán guardar las bicicletas en un garaje. Esa noche dormiremos en en el Hotel Sarria.
SEGUNDA ETAPA: SARRIA - MELIDE [Ver Mapa] En una de las fotografías de esta etapa, sacada a la altura de Paradela, tengo escrito por detrás lo siguiente: "el día de los perdidos errantes de Sarria". En principio me quedé perplejo pues no me acordaba en absoluto a que podía hacer referencia. Ahora, despues de hablar con Carpente y Ramón, ya me he acordado. Más adelante lo contaré. Salimos de Sarria sabiendo que teníamos que ir en dirección a Portomarín. Cuando llevábamos pedaleando unos cuantos kilómetros sonó de nuevo, desde atrás, la voz de José Santomé: "penso que imos en dirección a Ponferrada" ("creo que vamos en dirección a Ponferrada"). En principio, creímos que estaba de broma; nos reímos y seguimos pedaleando, hasta que, al poco rato, vemos de frente una señal que marca dirección a Monforte de Lemos y Ponferrada. Por poco nos caemos de la bicicleta. Paramos de inmediato abochornados y confusos. José Antonio Carpente ve, a lo lejos, en el suelo, al lado de una farola, una especie de mapa (no estoy mintiendo), lo coge y allí (lastima no tener fotografías que testimonien el hecho) se nos ve a todos consultando un mapa medio roto. Ibámos tan confiados (al ser gallegos) en que conocíamos el camino que metimos la pata hasta el fondo. No tuvimos más remedio que dar marcha atrás y volver, de nuevo, al camino andado en dirección a Sarria. Esa es la razón de mi apostilla en la fotografía. Salimos de Sarria, ya en la dirección correcta y hacemos la primera parada en Paradela. De Paradela nos dirigimos a Portomarin en donde paramos, de nuevo, para visitar este bonito pueblo. La carretera es un auténtico rompe-piernas.
(Portomarín)
Salimos de Portomarín y nos dirigimos a Ventas de Narón. Pasamos por Ligonde y Eirexe. Por esa zona hacemos un alto para comer. Hace un día maravilloso y el lugar en donde paramos es magnifico. Eso ayuda a olvidar los malos ratos del inicio de la ruta en Sarria. Comemos y nos echamos una pequeña siesta.
(Ligonde-Eirexe)
Montamos de nuevo en las bicicletas y llegamos a Palas de Rey. Esta ciudad es una importante población en el Camino de Santiago, ya que representaba la penultima étapa, según el Codex Calistinus.
(Palas de Rey)
Hacemos la salida de Palas de Rey siguiendo el tradicional Campo dos Romeiros, lugar en donde se reunían grupos de peregrinos que habían quedado desperdigados en los kilómetros anteriores. Un poco más adelante existe un desvío que nos indica la cercanía del Castillo de Pambre que también visitaremos aunque no con las bicicletas. Continúamos nuestros camino pasando por Leboreiro, lugar que se merece una visita tanto a su Iglesia Santa María como a su extraordinario Plaza. Un poco más adelante, antes de entrar en Melide, hacemos una parada en Furelos para descansar, y, contemplar su hermoso Puente Medieval de cuatro arcos de medio punto. Una maravilla. Allí coincidimos con una paisana que conduce su extradiornaria "vaquiña" y con un peregrino que hace su camino a pié. Continuámos y, poco despues de pasar el puente, llegamos a Melide.
(Furelos)
En Mélide será la 2ª vez que me encuentre con hosteleros trapalleiros. Si visitas la ruta del Camino de Santiago que hize, desde Roncesvalles, en 1991, y consultas la etapa Sarria-Melide podrás ver la anecdota que me pasó en el hostal en el que me alojé en Melide. Pues bien, en esta etapa (no en el mismo hostal) nos volvió a suceder algo parecido. Cuando nos acercamos para buscar alojamiento, el hostelero nos llevó a una especie de sotano que se veía que estaba acondicionando para la llegada masiva de los peregrinos en el verano. Tenía toda la pinta de estar realizando obras ilegales en la vivienda. Había humedades por las paredes y no llegaba ni una pizca de luz exterior. ¡Lamentable! Lo peor del asunto es que tuvimos que hospedarnos ahí ya que no había sitio en los otros hostales. El día que estuvimos en Melide nos dió tiempo de montar en la furgoneta, y, visitar, (ya sin bicicletas) el Castillo de Pambre. Durante el camino tuvimos un pequeño incidente. Y es que a Ramón, además de buen conductor, le gusta también probar los coches, y para hacerlo, dice que es necesario pisar a fondo. Lo cierto fue que cuando lo estaba probando, es decir, cuando estaba pisando a fondo el acelerador, ibamos todos en silencio. Todos habíamos viajado alguna vez (bueno, no todos) con Ramón y sabíamos de su afición. Transcurridos unos minutos y, como Ramón, no dejaba de seguir probando la furgoneta, es decir, pisando a fondo el pié sobre el acelerador, una voz resonó sosegadamente, pero, al mismo tiempo, con autoridad y se preguntó en voz alta lo siguiente:" ¿Levamos presa? Non entendo como con esta paisaxe tan extraordinario se pode conducir tan temerariamente" (¿Llevamos prisa? No entiendo como con que este paisaje tan extraordinario se puede conducir tan temerariamente"). La voz que resonaba pertenecía a José Santomé, profesor de Filosofía, también denominado cariñosamente por nosotros como El Estoico. En principio nos quedamos sorprendidos ya que todos habíamos viajado alguna vez con Ramón y sabíamos de su afición a la Formula 1. Pero resulta que José Santomé no lo había hecho nunca. Cuando comprendímos la situación nos echamos a reir todos, menos Ramón y José Santomé. Al primero le había molestado enormemente el comentario del estoico, y, a éste no le hacía ni pizca de gracia la forma de conducir de Ramón. Se calentaron un poco los ánimos y hubo que pedir tranquilidad. Pero no fue fácil. De repente nos encontramos que la furgoneta comenzó a perder fuelle, es decir, a no superar los 40 km por hora. De probar la furgoneta, Ramón, pasó, de repente, a despreciarla olímpicamente. Enfadado, nos llevó un buen trecho a paso de tortuga. Me agaché y, con las manos, me puse apretar el acelerador. Al poco rato, Ramón, decidió iniciar la marcha de nuevo.
(Castillo de Pambre)
TERCERA ETAPA: MELIDE - SANTIAGO [Ver Mapa]
(Melide)
A la mañana siguiente salimos tranquilamente de Melide. Del hostal trapalleiro mejor no hablar. Pronto llegamos a Arzua en donde hacemos una breve parada en el parque del pueblo. Recuerdo haber parado también aquí en otro Camino de Santiago que hice.
(Arzua)
Desde Arzúa nos dirigimos ya hacia Santiago. Hacemos una primera parada en Milladoiro y subimos a las modernas instalaciones do Monte do Gozo.
(Milladoiro)
En las nuevas instalaciones del Monte do Gozo haemos una parada y tomamos algo. De repente, me fijo detalladamente en la mesa y las sillas en las que estamos sentados y tengo la sensación de estar en una especie de Burger King.
(Monte do Gozo)
Abandonamos las instalaciones do Monte do Gozo y nos dirigimos hacia nuestra meta: el Obradoiro de Santiago de Compostela.
(Santiago)
Ese mismo día abandonamos Santiago. De vuelta a casa nos despedimos de esta experiencia parando a cenar en un restaurante.
(Despedida)

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