29 may 2008

Recordando Rutas Cicloturistas por Ferrolterra (2)

Hoy, 21 de mayo del 2008, hace una tarde luminosa en el mes lluvioso que estamos teniendo en Galicia. Hace unos días he descrito en mi blog la ruta cicloturista que, en el año 1993, había llevado a cabo con mi compañero del Departamento de Filosofía, en el IES de Fene, José Santomé, por la Fervenza, el Río Belelle y el Monte Marraxón. Pues bien, en esta tarde luminosa de mayo del 2008, decido coger mi cámara de vídeo (que en el 93 no tenía) así como la cámara de fotos digital (que tampoco tenía), subir en el coche (hoy no monto en la bicicleta, que, por supuesto, no he abandonado) y me dirijo a hacer la misma ruta llevada a cabo hace 15 años. Subo en el coche, cruzo el pequeño y "kafkiano" tunel de la Plaza de España de Ferrol, y siguiendo la denominada carretera de Castilla, paso por Narón y Xubia. Al llegar aquí, abandono el cruce hacia Fene y sigo en dirección a Ortigueira-Viveiro. Voy despacio porque sé que, pronto, tengo que abandonar esta carretera y tomar un desvío hacia la derecha en un lugar en donde aparece un letrero que señala dirección a la Capela. Recuerdo que era aquí en donde teníamos la sensación de iniciar la ruta. Al entrar en esta carretera la primera sensación no es buena. Lo que recordaba como paisaje natural ahora está dominado por el cemento. En la ruta del 93 recuerdo que, aunque entrabámos en una zona habitada, las casas estabán más despergidas y la vista te llevaba enseguida a lo verde. Ahora no. Decido avanzar sin prestar mucha atención al recorrido. En mi mente está el lugar do Roxal. Llego y hago una parada. Observo que la casa en donde existía el letrero "lugar del Rojal", sigue existiendo. Me doy cuenta, también, que los cambios en esta zona han sido mínimos, y, si los hubo, no han afectado negativamente al entorno, algo que me reconforta. En la parada observo también el cruce que me permitirá llegar a cascada de la Fervenza que, en 1993, no pude grabar.
(Lugar del Rojal)
Subo otra vez en el coche con la intención de recorrer los 2 kilómetros que separan el cruce de la cascada de la Fervenza. No recomiendo, en absoluto, hacer el recorrido en el coche. Despues de recorrer unos 300 metros, a partir del cruce, aparece un camino muy estrecho por el que es imposible que puedan cruzarse dos coches. Doy marcha atrás y decido hacer el recorrido andando. Al poco rato aparece una furgoneta azul de un empleado de Fenosa que bajada por el camino que conduce a la cascada. Le pregunto si es aconsejable subir en el coche. Me dice que puedo hacerlo, pues, aunque el camino es muy estrecho, existen algunos recodos que permiten hacerse un lado y posibilitar el paso a dos coches. Despues de pensarlo un rato, y, observando que el empleado de Fenosa casi me anima a subir en coche, decido, sin tenerlas todas conmigo, hacerle caso. No recorro más de 400 metros y ya comienzo a arrepentirme. Me encuentro con dos coches que bajan de frente. Maniobra y marcha atrás hasta buscar un recodo. ¡Finito! Decido dejar aparcado el coche en ese recodo y hacer la ascensión a la cascada andando. El paisaje, el ruido del río bajando y el sonido de los pájaros hace que valga la pena. Comienzo a arrepentirme también de no haber salido por la mañana ya que está atardeciendo y comienzo estar algo agobiado por el paso del tiempo. Cojo la cámara digital y la cámara de video y me dispongo a subir a la cascada andando. Camino, aproximadamente, durante 1 kilómetro hasta llegar a una especie de verja en donde un letrero nos anuncia que entramos en terreno propiedad de la empresa eléctrica Fenosa. Una pequeña puerta, situada a la izquierda, se encuentra abierta y se nos permite acceder. Ya dentro del recinto observo que existe un camino acondicionado (algo novedoso que no existía en el año 93) y que, siguiéndolo, te permite ir ascendiendo hacia lo alto de la cascada. Un poco más adelante un cartel, colocado por el Concello de Fene, nos informa que entramos en un recorrido acondicionado, lo cual es cierto y que representa otra novedad. Comienzo ascender y a escuchar la caida del agua de la cascada. Al poco tiempo ya puedo verla. Decido seguir ascendiendo lo más alto posible, para, en la bajada, ir filmando.(Fervenza)
Al finalizar la bajada salgo del recinto de Fenosa y vuelvo hacia el lugar en donde tengo aparcado el coche. Me subo en él y me encamino hacia el Puente del Rio Belelle. En el recorrido paso por Villadóniga y, debido a que está atardeciendo, decido pasar de largo. Todo sigue lo mismo que en el año 1993. Paso el cruce que permite acceder a Villadóniga y, al poco tiempo, llego a otro cruce que me señala dirección a Magalofes-Fene. Tomo esa dirección y, al poco rato, me encuentro a la altura del Puente que cruza el río Belelle. Todo sigue igual: el chiringuito a la izquierda y el río a la derecha. Aparco el coche, filmo alguna imágen y saco fotografías. Por detrás del chiringuito sigue existiendo la carretera (mejor asfaltada) que permite ascender al monte Marraxón.(Río Belelle)
Decido ascender al monte Marraxón. Los recuerdos de la dura subida que, en el año 1993, mi compañero y yo, hicimos sobre la bicicleta vienen a mi mente. Eso me permite no perderme ya que, despues de ascender unos 500 metros, no existe ningún tipo de señalización y, en un cruce, se debe girar hacia la izquierda, aunque la lógica (nos camiños galegos non existe a lóxica) te dice que debes seguir de frente. Recuerdo perfectamente que, en el año 93, al llegar a este punto, nos paramos y preguntamos a un paisano que nos mostró el camino a seguir: á esquerda (a la izquierda). Sabía que siguiendo esa dirección un poco más arriba comenzaría a visualizar la existencia de un horrible vertedero. Al llegar a ese punto me bajo del coche y observo que, aunque menos llamativo, el vertedero sigue allí (un voluminoso sofá de color rojo sobresale entre los escombros). Dudo si filmar o no. Al final decido que no. Sigo hacia delante y, despues de conducir, aproximadamente, 1 kilómetro llego a la aldea de Marraxón, en donde observo un letrero, que en el 93 no existía, y que muestra el camino hacia Couto de Rei, cima de la montaña, y lugar desde que puede observarse una bonita vista de la ría de Ferrol. En el 93 este camino lo pasamos de largo ya que es complicado ascender por él con la bicicleta. Hoy, en mayo del 2008, decido hacer el recorrido andando ya que, tampoco, es apropiado subir en coche. La ascensión es corta (unos 300 metros) y al llegar arriba, además de un cartel informativo, existe una interesante vista de la ría. Filmo y saco unas cuantas fotografías del lugar.
(Monte Marraxón)
Abandono el lugar y me subo de nuevo en el coche. Inicio un descenso, y, bajando entre las casas de Sillobre, desemboco en la carretera que viene desde Lavandeiras a Fene. Llego a Fene y freno en un stop que me lleva a la comarcal que une Ferrol y Coruña. Tomo dirección hacia la derecha y me encamino al puente de las Pías para finalizar, en Ferrol, este recorrido recordatorio de una ruta cicloturista del año 1993.
[VER ANIMACIÓN FOTOGRÁFICA]

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