Recordando Rutas Cicloturistas Ferrolterra (3)
En el año 1993 realicé una ruta cicloturista por la ría de Ferrol visitando Montefaro y el Castillo de la Palma. Hoy en el 2008, 15 años despues, decido hacer la misma ruta, esta vez en coche, con el objeto de hacer aflorar recuerdos y contemplar ¿nuevos? paisajes. Viajo en coche desde Ferrol a Mugardos, pueblo marinero, famoso por su pulpo a la mugardesa. Allí hago una parada a la altura del cruce que me muestra la dirección al Castillo de la Palma. Mi intención es visitar, tanto este Castillo, como ascender a Montefaro, situado frente al Monte Marraxón, y, desde donde pueden contemplarse, también, impresionantes vistas de la ría de Ferrol. Antes de llegar al cruce que nos presenta dos alternativas: ascender a Montefaro o seguir en dirección al Castillo de la Palma, hago una parada en la localidad de Baño, pequeño nucleo de casas al lado del mar.
(Baño)
Despues de esta breve parada continúo mi camino. Al llegar al cruce, del que he hablado anteriormente, decido abandonar la carretera que me llevaría al Castillo de la Palma, y, ascender a Montefaro y al Alto de la Bailadora, así como hacer una visita al Monasterio de Santa Catalina. La ascensión es durísima y, al pensarlo, comienzan a dolerme las piernas pues los recuerdos de la subida de hace 15 años afloran con fuerza. Recuerdo también que, por estos años, había subido, andando, con mi mujer y mis dos hijos. Al llegar al Monasterio de Santa Catalina hago una parada y disfruto del lugar y del silencio que le acompaña, únicamente alterado por un grupo de jóvenes excursionistas. Observo su actitud y no me gusta en absoluto. Se percibe claramente que quieren abandonar pronto el lugar. La mayoría juega con sus móviles y preguntan, en alto, a la profesora que les acompaña, cuando van a marcharse. Lo hacen pronto. Reconozco que me alegré, pues, en esos momentos, prefería estar sólo.
(Santa Catalina)
Abandono el Monasterio que, por otra parte, está cerrado y, del cual, sólo puede percibirse su belleza externa, observo un letrero que me señala dirección al Alto de la Bailadora. Aquí el asfalto desaparece pero la carretera es buena. Subo en el coche y sigo ascendiendo. Al poco rato se nos muestra un desvío hacia la derecha (que despues visitaré) y que nos permite contemplar, desde lo alto, la ría de Ferrol. Sigo hacia adelante y finalizo la ascensión a la Bailadora. Lo primero que llama mi atención son las enormes antenas (no recuerdo que estuviesen en el 93) que destacan en el lugar. Aparco el coche y comienzo a recorrer la zona andando. Llego a Fonte Seca y observo una vista impresionante en donde creo divisar A Coruña.
(Fonte Seca)
Doy la vuelta y subo de nuevo al coche. No me funciona el control remoto para abrir las puertas del mismo, y, tengo que utilizar la llave al modo tradicional. ¡Interferencias de las antenas!. Desciendo y aparco a la altura del primer desvio abandonado anteriormente. Bajo del coche y contemplo unas vistas impresionantes de la Ría de Ferrol.
(Montefaro)
Ahora me dirijo hacia el Castillo de la Palma. En la otra orilla contemplo también el Castillo de San Felipe. Subo de nuevo al coche y me dirijo hacia Ferrol. El ciclo de los recuerdos por las rutas cicloturistas en Ferrolterra está completo.
(La Palma)
[VER ANIMACIÓN FOTOGRÁFICA]
(Baño)
Despues de esta breve parada continúo mi camino. Al llegar al cruce, del que he hablado anteriormente, decido abandonar la carretera que me llevaría al Castillo de la Palma, y, ascender a Montefaro y al Alto de la Bailadora, así como hacer una visita al Monasterio de Santa Catalina. La ascensión es durísima y, al pensarlo, comienzan a dolerme las piernas pues los recuerdos de la subida de hace 15 años afloran con fuerza. Recuerdo también que, por estos años, había subido, andando, con mi mujer y mis dos hijos. Al llegar al Monasterio de Santa Catalina hago una parada y disfruto del lugar y del silencio que le acompaña, únicamente alterado por un grupo de jóvenes excursionistas. Observo su actitud y no me gusta en absoluto. Se percibe claramente que quieren abandonar pronto el lugar. La mayoría juega con sus móviles y preguntan, en alto, a la profesora que les acompaña, cuando van a marcharse. Lo hacen pronto. Reconozco que me alegré, pues, en esos momentos, prefería estar sólo.
(Santa Catalina)
Abandono el Monasterio que, por otra parte, está cerrado y, del cual, sólo puede percibirse su belleza externa, observo un letrero que me señala dirección al Alto de la Bailadora. Aquí el asfalto desaparece pero la carretera es buena. Subo en el coche y sigo ascendiendo. Al poco rato se nos muestra un desvío hacia la derecha (que despues visitaré) y que nos permite contemplar, desde lo alto, la ría de Ferrol. Sigo hacia adelante y finalizo la ascensión a la Bailadora. Lo primero que llama mi atención son las enormes antenas (no recuerdo que estuviesen en el 93) que destacan en el lugar. Aparco el coche y comienzo a recorrer la zona andando. Llego a Fonte Seca y observo una vista impresionante en donde creo divisar A Coruña.
(Fonte Seca)
Doy la vuelta y subo de nuevo al coche. No me funciona el control remoto para abrir las puertas del mismo, y, tengo que utilizar la llave al modo tradicional. ¡Interferencias de las antenas!. Desciendo y aparco a la altura del primer desvio abandonado anteriormente. Bajo del coche y contemplo unas vistas impresionantes de la Ría de Ferrol.
(Montefaro)
Ahora me dirijo hacia el Castillo de la Palma. En la otra orilla contemplo también el Castillo de San Felipe. Subo de nuevo al coche y me dirijo hacia Ferrol. El ciclo de los recuerdos por las rutas cicloturistas en Ferrolterra está completo.
(La Palma)
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